T W E N T Y O N E

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Emily [edad: doce años]

—¿Cómo estas el día de hoy Emily?—la mujer de unos cuarenta años llamada Zahorí se interesaba por la salud mental de la pequeña, más que sus padres en realidad. Tan solo era la psicóloga escolar, siempre les recomendaba a los padres de Emily llevarla a un psicólogo especializado, pero estos nunca lo hacían.

—Señorita Zao le juro que no fui yo, fue mi hermana Casey, ella no lo quería hacer pero es que ese gato la molestaba, le hizo daño y Casey se descontrolo—la pelirroja no paraba de llorar por lo ocurrido hace unos momentos, sus compañeras de clase pensaban que Emily estaba loca, pero ella solamente encubrio a Casey.

—Pequeña Em ¿porque Casey nunca viene a la escuela?-dijo la señora Zao, esperar que Emily entrara en razón era casi imposible

—Si viene, solo es un poco callada, ella siempre acompaña a Clarissa,Robert,Travis y a mi hasta la escuela, venimos todos juntos—dijo la pequeña al borde del llanto

—Señorita Zao ¿me necesitaba?—una castaña de unos dieciocho años entraba a la habitación de psicología donde Emily se encontraba

—Clarissa, sientate con nosotras querida—dijo la mujer señalando una de las sillas

La adolescente había sido sacada de clases por el comportamiento extraño de su hermana, si sus padres no se interesaban, su 'tecnicamente' tutora debía hacerlo.
A pesar de cuidar a sus hermanos todo el tiempo, Clarissa era una alumna brillante, tanto que había ganado una beca en la universidad de new york para el año entrante, sin embargo la señora Zao no sabia como seria la vida de Emily sin ella.

—Imagino que ya sabes porque estas aquí

La castaña solamente asintió al mismo tiempo que observaba a su hermana.

—No es una novedad que Casey es un tema de conversación en su familia ¿no? Eso me preocupa por la pequeña Em, cuando usted se marche a la universidad las cosas podrían empeorar para ella, además su hermano Robert tampoco es una gran influencia para ella

Robert de tan solo dieciséis años era jugador de fútbol americano, lo unico importante para el sujeto era en efecto el deporte, talvez no era brillante, pero con eso podría obtener una beca y salir del infierno donde vivía. Las amistades de Robert eran otro dilema, se la pasaba todo el día en fiestas y con personas de mala muerte.

Por otro lado estaba Travis tan solo un año mayor que Emily, al igual que su hermano con malas amistades, además de que el joven estaba prácticamente en una pandilla.

Clarissa era la única que podía poner orden entre sus hermanos, el irse era un miedo que Emily llevaba desde hace unos meses. Su madre quien trabajaba duro por darles alimento y su padre que desperdiciaba el dinero de su madre en alcohol no eran una opción para su estabilidad emocional.

—Claro que no es una novedad señora Zao, pero por más que le quiera explicar a mi hermana ella me evita a toda costa, es como si tuviera miedo de la verdad—dijo la castaña

—No hay ninguna otra verdad Clarissa, Casey es tan real como tú, no es justo que la ignoren—dijo la pequeña Em

La pequeña quien aún tenia sangre en su vestido rosa desato el miedo aquella tarde, su acto violento hizo que la señora Zao considerará llevar a la pequeña a un especialista ella misma.

Clarissa quien estaba lo suficientemente molesta para enfrentar a su hermana la observo con seriedad para decir:
"CASEY NO ES REAL EMILY"

La niña lo negaba, consideraba a Clarissa cruel por negar que Casey era de la familia.

—Em, entiendo que tu mente logre hacer estos amigos imaginarios, ellos estan contigo cuando pasas por una mala situación y se que haz pasado muchas cosas... Pero Casey... Sabes que ella es producto de tu imaginación—agrego la señora Zao

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