Capítulo XVII: Un pequeño misterio resuelto.

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Lean la nota al final, ¿sí? El capítulo es un poco largo, así que no se preocupen que volveré más seguido con más capítulos, lo prometo. Más detalles al final, los sarangheo <3

Desperté en la estúpida habitación-calabozo de nuevo, Bruce estaba viéndome y acariciando mi pelo. Me sentía mal por lo que había sucedido apenas llegamos aquí, en seguida recordé lo que habíamos prometido en la mansión Skyline, cosa que me hizo sentir aún peor. De la nada, mi novio me devolvió a la Tierra.

—Buenos días—me saludó.

—Buenos días, Bruce.

—¿Qué sucede? Apenas despiertas y ya estás pensando.

—Es que—Me senté—... Recordé nuestra promesa sobre no olvidarnos, y pensar en lo que ocurrió cuando llegamos aquí es-

—Oye. No es tu culpa. Fueron esos estúpidos clones que te inyectaron ese suero que te hizo olvidar todo lo que pasó este último año.

—Es cierto. Tienes razón. No debería estar pensando en esas cosas.

"A mí también se me ocurren varias cosas en las que no debería pensar, al menos no ahora", leí la mente de Bruce. "En especial ahora que estoy contigo."

—¿A qué te refieres?

—Bueno... Ya sabes... La muerte de nuestros familiares—susurró lo último.

—Oh. Eso es verdad, en especial si al supuesto "Shaman" se le ocurre espiarnos.

Entonces, tuve lo que sería un recuerdo.

Yo estaba en la mansión Skyline, tenía cuatro años y parece que ya había pasado el funeral de mis padres. Estaba en el estudio con Bruce, él me estaba abrazando mientras que yo lloraba. Sí, lloraba en su hombro. Recuerdo muy bien que entonces no me importaba demostrar mis sentimientos.

Y a pesar de que odie hacerlo a veces sigo conservando esa faceta.

—¿En serio tienes que irte? —preguntó.

—Sí—respondió la pequeña yo—. Debo cumplir lo que me dijo mi madre y vivir con mi tía, sabré con el tiempo por qué me lo dijo antes de morir.

—¿Al menos podrás visitarme?

—Lo dudo, tía Diane me dijo que era mejor protegerme de esta persona que podría estar buscándome.

—A veces me pregunto por qué nos dicen las verdades tan temprano, pero luego recuerdo que esto es Gotham y que es mejor saber algunas cosas cuanto antes. Al menos en Gather estarás más segura, eso espero.

—Igual yo.

—Quiero que hagamos una promesa.

—¿Cuál sería?

—Que no olvidemos al otro, jamás—El niño tomó las manos de la castaña—. Quiero que, al pasar los años, sigamos recordando aunque sea el nombre del otro. Por lo menos en sueños. Sé que será imposible, pero creo que podremos lograrlo. En especial si tienes eso que me contaste.

¿Le conté a Bruce sobre los presentimientos? ¿En serio lo hice? Al parecer fue bueno el hacerlo porque si él se lo toma con toda esa normalidad...

—Lo prometo—dijo la pequeña.

—Lo juramos—corrigió el niño.

—Sí—Sonrió la pequeña yo—. Lo juramos—repitió y se dieron un pequeño pico antes de que la voz de mi tía Dianeth llamara mi nombre.

Gotham Cittá: El AscensoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora