Capítulo 4: Luna cree que Gecko es idiota

50 6 0
                                    

Jueves 12 Julio

Vicente despertó de repente, sin ningún ruido que llamase su atención, levantó su brazo para restregar sus ojos y le dolió el solo movimiento realizado. Recordó entonces lo del día de ayer y vió sin sorpresa como un gran y oscuro moretón se apoderaba de su antebrazo derecho. Suspiró.

Se encontraba un poco confundido había tenido un sueño raro. En su sueño era menor, quizás de cinco o seis años, y estaba esperando a la salida de su colegio por su madre para que lo viniese a buscar, pero al parecer se le había hecho tarde o se le había olvidado, una escena familiar de su infancia, en esa instancia a él no le importaba por alguna razón. Su profesora estaba harta de esperar con él y era ahí cuando un hombre familiar llegaba con una sonrisa en su rostro, se arrodillaba frente a él y amigablemente le decía: “Vicente, es un placer conocerte al fin, siempre he esperado por este momento”, y luego le daba un abrazo, el pequeño Vicente lloraba de felicidad. Porque entendía que aquel hombre era su padre y al fin, lo había venido a buscar.

Fue allí cuando despertó confundido, porque hace mucho no tenía un sueño similar y no se había detenido a pensar en el tema, la verdad era que si, se pasó muchísimos años esperando que ocurriese lo del sueño, que su padre viniese a buscarlo feliz de al fin conocerle. Y si, era patético, porque ¿cómo le haces entender a un crío, que no fue un niño deseado? Bueno, de eso, en su caso, el paso de los años se encargó, a los trece años dejó de esperar que eso ocurriría y se le ocurrió que él podría buscar a su padre, por sus propios medios, pero no contaba con que su madre le aportara tan poca información al respecto “-Creo que era asiático-”, solo eso logró sacarle con mucho esfuerzo. Y con eso a sus trece años bien sabía que no llegaría lejos, decidió olvidar el tema a los dieciséis, porque no tenía sentido seguir aferrándose al asunto. Pero claro, ahora venía a molestar ese sueño y traer de la mano, todas las estupideces que había pensado cuando era menor:

“-Mi Papá vendrá a buscarme lo sé-”

“-Mi Papá es un superhéroe, por eso no está mucho en casa-”

“-Creo que mi Papá se llamaba Ramón, mmh, porque es un nombre de una persona fuerte, me gusta ese nombre-”

“-No digas eso, yo si tengo un padre, él me está buscando, lo sé-”

“-¿Y si le pasó algo? ¿Y si mi papá se murió?-”

“-Mamá, tranquila… Papá vendrá a buscarnos y nos sacará de estas miseria-”.

“-Creo que ya se le hizo tarde…-”

“-Donde quiera que estés, espero que estes bien… Yo estoy bien-”

“-No creo que venga-”

“-Está bien así, hay muchas personas que no han conocido a sus padres, no necesito conocerle”

“-Estoy bien con eso, siempre estoy bien-”

Volvió a cerrar los ojos y respirar calmadamente, se convenció que estaba bien, no necesitaba repasar la fase de “crío con el corazón roto, porque no le importa a su papá”.

Cuando se puso de pie buscó entre su ropa más decente para salir, porque hoy día sería un largo día.

Ya vestido y listo para salir, el sonido de una notificación en twitter lo alertó, rapidamente fue a revisar pensando tontamente que en una de esas era Diego, su amigo. Si, ese que lo había bloqueado. Pero resultó que no, se trataba de Luna.

Luna: Luego de subir el video interior, espera una semana y luego #2 Tienes que hacer un story time, tipo “draw my life”, pero grabandote a ti a todo momento, nada de dibujos, el público necesita verte a los ojos siendo real. Y por favor consigue una buena luz, nada de estar encerrado en tu habitación firmandote a las tres de la mañana, lo ideal es que sea en un sitio abierto o al lado de una ventana, mientras mas luz solar, mejor.

PeeKaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora