Ella; peleona, enojona, rubia, de gran corazón, ojos safiros y extrañamente ciega.
El; frío, calculador, moreno, próximo alpha, ojos oscuros como la noche.
Hola me llamo skyler pero todo me dicen sky y por todos me refiero a; mi hermano, mi mamá y m...
-¿Que Quieres? No estoy para soportarte, debo darme prisa adiós!
-A dónde vas? -cuestionó el agarrando fuertemente mi brazo -así que te vas del país, bueno debería darte un último regalo para que nunca te olvides de mi.
Autora (POV)
Stephen guió a sky a través de un callejón oscuro, solo se escuchaban los gritos de sky pidiendo que la soltara y que no le hiciera daño
-Por favor déjame ¿que vas hacerme? -hablaba ella con la voz cargada de miedo.
-Oh pronto lo sabrás cieguita, pronto lo sabrás. -dijo el con voz sombría y cargada de odio y rencor.
Si previó aviso tiro a sky al sucio suelo, se subió encima de ella y le rasgo la blusa que llevaba puesta dejándola solo en sostén.
-Pero no estás tan plana como creía sky, tienes unos lindos y grandes pechos -decía el mientras los amasaba.
-Déjame, ¡No me toques! -gritaba con desesperación.
-Oh no solo te tocare te haré llegar al cielo ya lo verás.
Stephen se bajo de sky y le rompió el pantalón cual animal, luego se quitó su ropa prenda por prenda rápidamente. Dejando a la vista su escultural miembro.
-Es una lástima que no puedas ver mi amiguito, el está muy feliz de verte.
Y con ese comentario agarro la pequeña mano de sky y la guió hacia su entrepierna para que sintiera el tamaño de su amiguito.
-Por-por favor, de-déjame en paz -hablaba entrecortada mente por los sollozos.
-Grávate mis palabras, ¡nunca te dejare en paz!
Y con esas palabras se introdujo en ella, rompiendo todo a su paso, Sky sentía cómo se la estuviera rompiendo en dos, solo podía llorar y quejarse del dolor que sentía allá abajo.
-Me-me duele, por-por favor pa-¡para! -Suplicaba ella con el rostro lleno de lágrimas sin saber que eso le incitaba a continuar.
-No sabia que eres virgen, bueno eras obviamente, voy a disfrutar mucho esto. -decía mientras entraba y salía de sky.
-Por favor ya no más, me duele ¡AYUDENME! ¡Auxilio! Por favor -decía ella y con cada grito perdía la esperanza de que alguien fuera en su ayuda.
-Grita, grita todo lo que quieras, aquí nadie te escuchará, pero estás haciendo que nunca quiera salir de ti.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Por que me haces esto? Yo nunca te he echo nada -decía con la coz rota y apagada.
El ignoro su pregunta porque ni Siquiera el sabía porque lo hacía.
-Ya-ya casi termino, Sky, solo un poco más -decía el entre gemidos, A sky solo le repugnaba la manera en la que hablaba o cuando su pelvis chocaba con la de ella.
Sky solo deseaba nunca haber salido de la casa de Apolo o aceptar que el la llevara de regreso a casa. Ahora se arrepiente tanto.
Por otro lado Stephen estaba a punto de llegar.
-Solo un poco más sky. -decía el mientras la embestía como lo que era un animal, sin importar cómo estaba ella. Solo buscando saciarse.
-¡Sky! -con esa última palabra se corrio, tirándose encima de sky, con cuidado de no aplastarla.
-Oye bonita, ni una palabra de esto a nadie ¿entendiste? -al ver que sky no respondió lo dijo más fuerte.
-Si-si entendí -decía ella sollozando.
Stephen se vistió normalmente y salió de ese callejón como si nada hubiese pasado dejando a sky tirada a su suerte, con la ropa rasgada y un charco de sangre saliendo de su entrepierna.
Sky solo intentaba contactar a Apolo por el link, pero su dolor era tan grande que la distraía.
No podía moverse porque cada movimiento que hacía era como mil infiernos.
Sky seguía rogándole a la diosa luna que alguien la encontrara y la ayudará, rogaba que la diosa luna la escuchara y no la desampara.
Y la diosa luna así le cumplió su petición.
Un señor mayor humilde, que por ahí pasaba, porque decía que atravesando ese callejón llegaba más rápido a su casa vio la imagen más desgarradora, de una chica de no menos 17 o 18 años tiraba boca abajo, con su ropa toda desgarrada, mordidas y arañazos por doquier, desangrándose.
Al principio se quedó en shock, pero luego reaccionó al ver que la pequeña preguntaba;
-¿Quien anda ahí? - el señor no respondió puesto que todavía estaba en shock la pequeña se puso a llorar puesto que creía que había sido el;
Stephen
-Por favor no me hagas nada, ya fue suficiente, por favor ¡AUXILIO! ¡AYÚDENME! -el hombre al escuchar sus gritos entró en razón y fue corriendo a donde se encontraba ella.
-Shhh.... Tranquila pequeña, yo te ayudaré, no te haré daño -el hombre de percato de ella miraba a todos lados, como buscándolo y en ese instante se dios cuenta de que ella era ciega.
-Ayúdeme por favor. -pedía ella.
El hombre se quitó la capa y la cubrió tanto como la capa le permitió, entre quejas de dolor, sangre y mucho esfuerzo pudo levantarla y le pregunto;
-¿Quien te ha echo esto? -pregunto en voz baja cuidando de mis asustarla.
-No-No lo se -decía ella, puesto que recordó la amenaza de Stephen.
El señor ya sabia quien era, puesto que podía ver sus pensamientos pero no quiso decir nada para no incomodarla.
-¿Quieres ir a mi casa o a algún lugar? -le pregunto con dulzura, rogaba que le dijera una dirección de hacia donde ir, puesto que donde vivía no podía llevarla, porque solo los alphas y los brujos como el podían entrar hay.
-Lléveme a la casa de los alphas por favor -susurró ella casi inaudible, pero el señor pudo oírla fuerte y claro.
{...}
Apolo no se imaginaba lo que iba a encontrar al abrir esa puerta, tampoco sabía que conocería a alguien que sería especial en su vida.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¿Que les pareció el capítulo linduras?
¿De que formará parte el señor en esta historia?
Quiero decirles que no soy muy buena para estas escenas, pero lo estoy intentando
