Melodie

Símbolos

*Símbolos*

-Manteneos cerca del grupo y siempre con vuestra pareja- nos indicó el profesor antes de salir de la casa.

Los Lunarios y los Arreit íbamos juntos hacia la casa del escritor Augustus Dele para hacerle una entrevista cada pareja.

-¿Traes la lista de preguntas?- pregunté a Gus.

Él me enseñó su cuaderno y yo asentí con la cabeza.

Estaba muy ilusionada de conocer a ese hombre. Había leído su libro unos años antes y me encantó. Como se expresaba, como describía a los lugares y a las personas, el drama, el misterio... Su novela era increíble.

-¿Cómo crees que será?- pregunté a Gus.

-No lo sé, pero sabiendo que su novela fue famosa en el siglo XX pues supongo que será un viejo- dijo indiferente.

Negué con la cabeza y reí. Él (y casi todo el grupo) tenía sueño ya que el profesor Gilguer roncaba, y mucho, más que Gus en el autocar. Aunque esa noche no había roncado.

Yo dormí bien, estaba acostumbrada a los ronquidos de mi madre por el agotamiento del trabajo.

Llegamos a una casa muy grande, blanca y moderna con una pequeña fuente en frente de la puerta y un jardín enorme.

-Chicos, atención- pidió la profesora encargada de los Arreit-. El grupo de los Lunaitas serán los primeros con las entrevistas, asi que el grupo de los Arreit y las parejas que no estén con la entrevista estarán revisando las preguntas, empezando la redacción o lo que queráis, pero no perdáis el tiempo, tenéis muchas cosas que hacer.

Los Lunarios nos acercamos al profesor y él comenzó a darnos indicaciones.

-Alumnos, hay que ganar como sea a los Arrait y conseguir puntos. ¿De acuerdo?- Todos asentimos- Bien, la señorita Vénez y el señor Sakem irán los primeros, sabed que pueden preguntarle más cosas aparte de su obra, también podeis preguntarle sobre su vida, recordad que solo tienen quince minutos. Los demás observen la casa y pongan las cosas más extraordinarias que hayan. Y sobretodo, no le faltéis el respeto al señor Dele, es más importante de lo que creéis.

Todos asentimos y fuimos cada uno por su parte.

Todos los Lunarios entramos a la casa después de que nos abrieran y empezamos a inspeccionarla.

-El señor Dele les está esperando en la biblioteca- nos informó la ama de llaves y acto seguido nos guió hasta allí.

Gus y yo le agradecimos habernos guiado y después entramos en la sala.

La sala era enorme, con decenas de estanterías con diversos libros de diferentes épocas, tamaños, géneros...

-Cierra la boca- me dijo Gus-, te van a entrar moscas.

Cerré la boca en un instante y observé al hombre que estaba sentado en un sillón debajo de una ventana entre las estanterías. Instantáneamente saqué la grabadora para empezar a grabar la conversación

Gus y yo nos acercamos y le saludamos. El señor Dele era un hombre mayor, casi calvo con unos pocos pelos canosos en los laterales de la cabeza. Su rostro estaba arrugado por la edad, pero se le veía contento. Él tenía unos ojos azules como el mar y vestía con una camisa a cuadros, un chaleco, un pantalón liso y unos zapatos impecables.

-Muy buenos días, señor Dele- empezó Gus mientras abría el cuaderno con las preguntas- Yo soy Gustavo Sakem y esta es Melodie Vénez, si no le importa, le vamos a hacer unas preguntas.

-Muy buenas, jóvenes- nos saludó-. Siéntense, por algo le he pedido a Petra que traiga estos sillones y esta mesita aquí.

Gus y yo hicimos lo que nos dijo y nos sentamos en frente suya con la mesita entre él y nosotros. Pusé la grabadora en la mesita y comencé a ojear los libros de las estanterías, casi todos eran clásicos, había libros tanto de antes como de ahora.