El nombramiento

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Estábamos muy emocionados. Todos nosotros nos encontrábamos en el jardín trasero de la casa del Rey Tus. Este nos estaba explicando las normas del viaje.

-Yo abriré el portal -comenzó-. Después iréis por parejas entrando poco a poco. Las parejas tendrán que ir cogidas de la mano y en ningún momento deberán correr, separarse del grupo o soltarse las manos. El portal ve los niveles de energía que desprendéis cada uno. Al ser principiantes vuestro poder es muy débil, así que podrías perderos o ser expulsados. Sin embargo, al tener contacto con otro principiante vuestra energía se une y se crea un tipo de engaño para el portal -paró un momento y nos miró a todos-. Las parejas son las mismas que habéis tenido en el campamento, así que ordenaros como podáis.

Busqué a Gus con la mirada. No lo encontraba y me estaba desesperando. ¿Dónde estaba?

Sentí unos toquecitos en mi hombro derecho y me giré. Ahí estaba mirándome inexpresivamente. Parecía distinto.

-Hola -lo saludé-. Ya me estaba preocupando. Pensaba que no ibas a venir.

-¿Estás loca? -preguntó divertido volviendo a ser como siempre- ¿cómo me voy a perder el nombramiento de los nuevos Reyes?

"Por mi -pensé"

-Vale, chicos -llamó la atención la directora-. Primero iré yo con unos profesores, después Streptus; profesores; Arreit; profesores; Lunarios y profesores.

Se oyeron quejas sobre el orden en el que estábamos colocados.

-Si, estaréis rodeados de profesores, pero, ¿preferis perderos y no volver?

Todos se callaron inmediatamente y la directora Hoult asintió con la cabeza.

-Bien, ahora recordad las instrucciones del Rey. Nada de correr, distraerse o separarse y sobretodo no os soltéis.

Miré a Gus. Aún me acordaba de lo que pasó la otra vez, casi me besa.

Él giró la cabeza y me miró a los ojos. Supongo que él también lo recordó porque se sonrojó.

-¿Vamos? -preguntó tendiéndome la mano.

Sonreí, asentí con la cabeza y le tomé la mano para entrar en el portal que el Rey estaba formando.

El portal era como un tipo de agujero negro, pero de un color que nunca antes había visto. Parecía tan irreal. Era imposible describirlo, me faltaban palabras para poder hacerlo.

-Vamos, entrad -ordenó y poco a poco fuimos entrando.

El porta era inmenso, parecía que no había final. Me giré a mi izquierda y ví a Gus mirando el portal con la misma fascinación que yo. Realmente, era increíble.

-¡¡Ya llegamos!! -exclamó el Rey y segundos después todos nosotros nos encontramos en un bosque repleto de personas y seres que nunca había visto.

El bosque era muy frondoso, pero en el centro estaba despejado con un gran escenario donde había dos tronos enormes, cada una con un símbolo de la luna en la parte de arriba.

Todos estábamos en el pequeño descampado que había en ese lugar, esperando a que todo comenzase y se conociesen a los nuevos Reyes.

-No os separéis -ordenó la directora.

Todos asentimos.

Yo aun estaba agarrada a Gus. Miré nuestras manos entrelazadas y me vino un tipo de escalofrio, pero uno que me hacía sentir bien.

De repente sentí uno brazo rodearme por los hombros.

-Esto es alucinante, ¿no crees, princesa? -preguntó Bruno.

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⏰ Última actualización: Mar 07, 2015 ⏰

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