Ángel |Park Jimin|

15- Siempre

Jimin empezó a acercarse a la cama en donde me encontraba, me tensé en el momento.
-Jimin... no te acerques...- le avise.
El cambio su mirada de felicidad a una total seriedad.
-Yo... lo siento Ro...- respondió él.
-No... no te preocupes... pero Jimin... no quiero bajar a desayunar con los demás... tengo vergüenza que me vean así.- comenté mientras señalaba todo mi cuerpo.
-Como así?.- preguntó el muy inocente.
-Jimin... llena de moretones, los ojos hinchados, mi cabello destrozado, en si... como luzco ahora.
-Tal vez una ducha te quite todo lo negativo y...
-No.- le interrumpí. - que no vez? Estoy destrozada, me violaron Jimin!, y tú te acabas de comprometer con un desastre, y..., y....-empecé a llorar.
Jimin solo se acercó a abrazarme, mi cabeza estaba en su pecho.
-Te prometí que no dejaría que algo te pasara, y voy a cumplir mi promesa, todo estará bien, superaremos esto si?.- se alejo de mi para mirarme a los ojos.- Ro... ya no estás sola, estás conmigo desde ahora vale?.-
Tenía un brillo especial en sus ojos, sonrió sin mostrar dientes, yo solo le devolví la sonrisa.
-Mejor toma una ducha, y puedes ponerte ropa mia, se que no es la mejor opción pero...-
-Creo que será divertido usar ropa tuya mientras.- sonreí un poco divertida, limpiando mis lágrimas.
-Vale vale.- Sonrió.- mi armario está por ahí.- señaló un rincón del cuarto.- No veas los cajones, ahí tengo mi ropa... interior.- dijo algo apenado.
-Amm si... gracias, te veo abajo vale?.- intente sonar más tranquila.
-Amm de acuerdo....- beso mi frente, y se dirigió a la salida del cuarto, pero se detuvo en la puerta.- Si necesitas algo grita si?.- asentí, al obtener mi respuesta decidió salir de la habitación.
Me quede en un silencio conmigo misma, vi mis manos, toque mi cabello y me sentía horrible, fui al baño de Jimin, me miré en el espejo y después solo empecé a despreciar lo que veía.
-Te odio!, te odio, te odio.- dije mirando mi reflejo, abrí unos de los cajones del baño de Jimin para buscar un jabón personal para así poder usarlo en la ducha, pero en lugar de eso vi unas navajas para afeitar, tomé una y solo la observé por varios minutos, volví a mirar mi reflejo y empecé a llorar, de nuevo, odiaba todo lo que me conformaba, odiaba mi existencia, no sabía que hacer, no quería hacerle daño a alguien más, no quería dañar a Jimin, ni a los chicos, volví a tomar la navaja y la pase lentamente por mi muñeca izquierda ocasionando un corte, no fue lo suficientemente profundo para provocar sangre, sentí un dolor agudo, que después se convirtió en una clase de placer, dude mucho si volver a hacerlo, después de unos segundos marque un segundo corte en mi muñeca, en este si logre notar algo de sangre, me asuste tanto que deje la navaja a un lado y fui por papel, para limpiar la sangre que salía, mire de nuevo mi reflejo, mire el nuevo monstruo que había nacido, había descubierto que ahora estaba más rota que nunca, y no cargaría a Jimin conmigo.
Tocaron la puerta después de unos segundos, era Jimin.
-Ro?.- se oía preocupado.
-Ah? Si si, me daré una duchar.- dije, mi voz se había quebrado un poco.
-Estas bien?.
-Siempre.- dije recargándome en la puerta, escuchaba que Jimin estaba demasiado pegado en ella para no perder ningún sonido.
Después solo abrí la llave y el agua empezó a caer, lave mi cuerpo poco a poco, el dolor todavía seguía ahí, mi cuerpo me pesaba, ardía mucho mi muñeca, la sangre se mezclo con el agua poco a poco hasta limpiarse, después de unos 15 min salí de la ducha, envolví una toalla en mi cuerpo y salí con mi ropa (bueno la camisa de Jimin) doblada, había decidido guardarme también la navaja, tal vez la podría ocupar después...
Salí del cuarto de baño y fui directo al armario de Jimin, busqué unos pantalones para ponerme, busqué los más pequeños que logré visualizar, no me quedaban gigantescos pero tampoco como si fueran de mi talla, ocupé una polera de manga larga, para ocultar mis moretes y cortadas, tomé los tennis que había agarrado antes de salirme de mi casa, después pase a cepillar mi cabello, me mire en el reflejo y no me veía tan mal con la ropa de Jimin la verdad, tal vez me veía un poco tierna.
Después decidí salir de la recámara, fui bajando poco a poco las escaleras, escuchando lo que los chicos decían.
-Entonces ahora Ro vivirá con ustedes?.- preguntó Hoseok.
-Si, no se como pero, se quedará con nosotros.- contestó Jimin.
-Podría quedarse con nosotros, Jin y yo solo ocupamos un cuarto y sobra otro en nuestro departamento.- comentó Namjoon.
-No, como crees Nam, yo le dije que se quedaría con nosotros.- volvió a contestar Jimin.
-Pero que es lo que piensan hacer? Ni si quiera trajo maleta o si?.- preguntó Jin.
-No, tuvimos que salir de su casa rápido.- de nuevo Jimin.
-Porque? Que pasó?.- preguntó Namjoon.
-Yo....- Jimin no sabía que más responder.
-Lo que importa aquí.- interrumpió Jungkook.- es que ahora Ro depende de nosotros, más de Jimin claro, y que no podemos dejarla ahora por lo que sucedió.
-Pero que es lo que le sucedió a Ro?.- preguntó Yoongi.
En eso decidí ya no ocultarme y decidí salir de mi escondite y decir lo que había sucedido.
-Lo que pasó es que... ayer por la noche yo...-
-No tienes que decirlo si no estás lista Ro, no te vamos a obligar verdad?.- fui interrumpida por Jimin, el cual había mirado a los chicos.
-Claro que no, cuando tengas la suficiente confianza con nosotros, esperaremos.- dijo Jin.
-Gracias.- no supe que más responder.
-Wow Ro, te pusiste la ropa de Jimin?.- preguntó Hoseok.
-Amm si.- conteste un poco apenada, tomando mi brazo izquierdo.
-Te vez linda y tierna.- contestó.
-Gracias.- sonreí apenada. Logre notar los celos de Jimin a distancia, además de que, el se había acercado a mi y me había abrazado por la espalda después del comentario de Hobi, hubo un silencio bastante incómodo.
-Bueno!.- rompió el Silencio Taehyung.- que les parece si desayunamos?.
-Si! Hicimos panqueques.- completo Jungkook.
-Por mi bien.- respondió Jin.
-Por mi también, amo los panqueques.- comentó Yoongi.
Después todos nos sentamos en la mesa a desayunar, Hablamos de tonterías, bromeamos, hasta que habíamos terminado de devorar todos los panqueques, en todo el desayuno solo mencioné de 1 a 3 palabras y ni siquiera había terminado de comer la mitad de estos.
Después pasamos a la sala para seguir con la platica, me sentí mal al escuchar que tan bien les iba en la vida a ellos, me sentía la oveja negra.
-Voy al baño, permiso.- avise, solté la mano de Jimin y me levanté, hice una reverencia y me retiré sin más.
Me encontraba en el baño sentada en el retrete pensando en volver a hacerlo o no, saque la navaja de mi bolsillo, levante mi manga, una gota camino por mi mejilla, y decidí en volverlo a a hacer, poco a poco la sangre iba saliendo, me sentía bien por unos minutos, hasta después pasar a sentirme la peor mierda que pudo haber pisado el planeta, después solo limpie mi brazo junto con la navaja, mire mi rostro por última vez y salí del cuarto de baño, encontrándome con Jimin, me asusté al verlo fuera del baño.
-Todo bien?.- preguntó.
-Siempre.- respondí con una sonrisa.

Uff, bueno nos leemos pronto!
-Star⭐️