Tu Blanco en Mi Negro

capítulo 9

Narra Jace

_ Inténtalo entonces_la desafié seguro de mí mismo. Es imposible que adivine en que pienso no nos conocemos hace tanto y aunque así lo fuera de todos modos sería imposible ya que nadie podría entender e interpretar mis palabras o acciones. No soy una persona que demuestre sus verdaderas emociones. Soy un cofre de enigmas que nadie se molesta en intentar descifrar, solo siguen de largo prefiriendo el camino fácil.

_ Bien, supongo que estuviste distraído todo este tiempo pensando que soy una especie de niña rara y a juzgar por las expresiones de tu rostro no te agrada que no cumpla con tus expectativas de niña mimada ¿es eso verdad?, o bueno es solo una suposición_teorizo sonriendo triunfante. En su rostro se notaba que esta segura de que su respuesta es correcta, y maso menos lo es. Esto no podía estar pasando.

_ Y-yo..._intente negar que fuera cierto, pero no pude. Me sentía extraño  nunca antes me había quedado sin palabras y jamás en mi vida había tartamudeado.

_ ¿Acerté?, a juzgar por tu cara parece que sí. Yey, iremos al centro comercial y tranquilo yo pago_anuncio emocionada dando pequeños saltos. 

_ Mierda_fue lo único que puede decir lo cual simplemente la hizo reír. Sentía un extraño ardor o mas bien calor en mi rostro. ¿Ella me ha ganado?, esto se me estaba saliendo de las manos ¿cómo es posible que mi predicción haya sido incorrecta?. Realmente es mas extraña de lo que pensé.

Después de aquella extraña conversación me sentía un tanto incomodo con la presencia de Clara no podía evitar también pensar en esa estúpida apuesta. Pero lo que no me dejaba tranquilo era ¿cómo adivino lo que pensaba y por qué habrá pedido algo como eso por ganar la apuesta? y por último, y más importante ¿DESDE CUÁNDO YO HAGO APUESTAS?. Estoy un tanto molesto y decepcionado de mí mismo por haber dejado que las cosas tomaran tal rumbo. Y ahora debo pasar todo un día con ella en centro comercial. Por un momento me sentí como una persona normal. Que asco creo que necesito escribir un poco para volver a mi oscura conciencia de siempre. 

La clase con Clarisa acabó hace algunas horas y ahora me encuentro en mi habitación, viendo el techo mientras repaso una y otra vez como me metí en esto; para así torturarme a mí mismo. Necesito despejar mi mente para poder sobrevivir a mañana. Como hoy fue el último día de la semana Clarisa pensó que lo de mañana seria un descanso de la escuela y una forma de premiarme por haber sido "tan buen alumno"; sin saber o dejarme decirle que en realidad seria una tortura para mí. He pasado tanto tiempo tomando clases de francés que he dejado de hacer algunos pasatiempos de mi rutina. Como por ejemplo tener que cancelar mi siesta de las 3:30, además de que he tenido que acortar las que anteriormente eran 3 horas de lectura 5 los fines de semana y casi me he quedado sin tiempo para postear un poema nuevo. Lo que nadie sabe de mí es que para ocultar mis emociones de los demás debo sepultarlas en algún lugar y esta es mi manera de hacerlo. Usualmente me gusta navegar en The Light Web, una pagina donde suben poemas de mis escritores favoritos entre otras cosas, claro que luego amplié mis gustos hacia algunos poetas más jóvenes también. En unos de esos azares del destino comencé a postear mis poemas, antes en papel, a la página. ¿Como acabaron allí?, quien sabe puede haber sido un accidente, simple curiosidad o otras intenciones que quieran imaginarse ustedes. Claro esta que también podría haber sido para poner a salvo mis poemas de mi madre, y que no parezcan cartas suicidas, en un lugar al que no puede acceder, el Internet. Se podría decir que la mayoría de mis poemas son demasiado deprimentes y no quiero preocupar a mi madre, no después de lo que paso. Lo que no me esperaba es que mi poesía tuviera una respuesta tan positiva por parte de los lectores. Así luego extendí mi ya conocida cuenta a instagram con una dirección de e-mail, aparte de la que ya tengo, que nadie pueda rastrear. No me gustaría que alguien se enterará de quien es el administrador de esa cuenta. Con tanta revuelta que he tenido estos días tengo demasiados sentimientos que si no plasmo rápido en letra terminaran por estallar. Me levanto de la cama, me dirijo al computador decidido a publicar un nuevo escrito hoy mismo. Tal vez no sea un profesional pero necesito hacer esto. Necesito usarlo como método para controlarme. Para no ser como él.