Y ahí estaba Jihoon. No había avisado a Gyujoo sobre su sorpresa, de todas maneras, era eso, una sorpresa. Nunca fue de esas personas que rebuscan en su armario hasta el cansancio buscando algo decente para ponerse. Esta vez, de camino a casa de su amiga, se paraba en cada ventana o puerta de cristal para verificar que nada de su vestuario estuviera fuera de lugar. Se acomodaba el flequillo cada que le era posible e incluso había usado por primera vez aquel perfume que Woojin le regaló antes de mudarse a Daegu.
El sol brillaba a todo su esplendor y el aire fresco que en una tarde de verano se agradece formaban el ambiente perfecto para una confesión de amor, pero por desgracia, no se había detenido a pensar qué era lo que diría una vez llegara el momento de revelar sus sentimientos.
"Gyujoo-ya, eres una chica increíble, eres muy linda y tienes un corazón muy bello, bueno no digo que ah-"
"Gyu, yo, tú me gustas y me gustaría confesarte todo lo que siento por ti."
Nada de lo que se le pudiera pasar por la cabeza lo sentía suficiente para no verse ridículo en frente de ella, le podía escribir mil palabras y aún así le daría la sensación de que faltaba algo más.
Flores.
¡Por supuesto! Eso era lo que faltaba. Cómo no se le había ocurrido antes, pensaba confesarse y sin flores de por medio, bueno, no era que fuese un experto, esta era la primera vez que se animaba a confesar sus sentimientos a alguien. Aunque no era la primera vez que el corazón de Park Jihoon también protestaba por no ser invitado a la fiesta que su estomago armaba. Pero algo se sentía extraño esta vez, sabía perfectamente que era, pero no lo iba a admitir, no ahora que todo marchaba bien.
Cuando por fin llegó a la casa de Gyujoo, sintió como si las piernas se le fueran a derretir, y sus mejillas volvieron a colorearse de rojo. Su pensamiento no salía de constantes ¿y si...? temiendo ser rechazado o quedar como un tonto. Sabía que muchos chicos quisieran estar en su lugar, tener tan siquiera un espacio en el corazón de Hwang Gyujoo, cosa que él, aunque no tan seguro de que tan grande era, sabía que existía.
Tocó al pequeño timbre y esperó con impaciencia a que este sonara. Ambos habían sido compañeros desde el jardín de niños, pero nunca fueron tan cercanos como en los últimos años, Jihoon extrañaba a su mejor amigo luego de que este se mudara, y de alguna forma, después de participar juntos en un proyecto escolar que era muy temido por todos gracias a su gran dificultad,todo cambió luego de que lo pasaran con éxito, Gyujoo fue un tipo de consuelo para él. Quizás esa era la razón por la que sentía tanto aprecio por ella.
-"Jihoonnie-yah, pasa, estás en tu casa."- La voz de su amiga resonó por todo el living de su pequeño pero lindo hogar. Se saludaron con una pequeña reverencia y un abrazo muy torpe de parte de ambos.
"-Gyu, yo te traje esto."- La canasta con galletas y leche de fresa estaba un poco desordenada, lo que provocó que ambos rieran y un avergonzado Jihoon empezara a temblar.
-"Pero... ¿Acaso te mudarás o algo?"
-"Hwang Gyujoo, tú... me gustas."
La chica palideció ante el comentario de su amigo, bajó la cabeza levemente y tartamudeando comenzó a hablar.
-"Hoonie, tú eres mi mejor amigo. Eres de las personas que más aprecio en el mundo, y te quiero, te quiero demasiado, pero yo... no quiero que dejes de ser mi amigo por algo como esto, a mi me gusta alguien más."- Jihoon sabía lo que estaba por ocurrir, no entendía porque pensaba que era una buena idea, no culpaba a Gyujoo, pero entonces ¿Ahora qué se supone que iba a hacer?
-"Gyu, no te preocupes, entiendo perfectamente, lo que quie..."- Jihoon no terminó la oración pues sintió como el estomago se le salía, para peor, devolvió ahí mismo el desayuno que horas antes tomó. Pidió disculpas, las cuales su amiga se encargó de decirle que no eran necesarias, y dejando todo ahí, corrió sin ningún rumbo.
En una pequeña y solitaria banca de un aún más solitario jardín, se echó a llorar sin pensar en si alguien podía escucharlo. Sólo tenía la palabra "rechazo" rondando en su cabeza y aquel espantoso día viniendo una y otra vez a sus recuerdos.
-"¿Está usted bien? espera... ¿Jihoon hyung?"-
Una muy conocida voz puso en alerta su cerebro y levantó la mirada. El chico lo miraba con una expresión de confusión y de terror. Se limpió con cuidado las lágrimas e ignorando a su eufórico corazón, dijo sin siquiera pensarlo.
-"Vete de aquí Lai, ¿Por qué sigues apareciendo siempre cuando está más que claro que no quiero estar contigo? ¿Por qué tienes que aparecerte siempre?"- Después de rato, comenzó a hablar como si Guanlin ya no estuviese ahí.
-"¿Por qué no le fui suficiente? Ya sé que hay muchas cosas mal conmigo, pero ¿Por qué?"
-"Ya, hyung, deje de decir cosas que no son y regrese a su casa. Sea lo que sea que haya pasado mañana estará mejor, su madre se preocupará por usted."
El rocío que al principio comenzaba a hacer, se había convertido en una fuerte y helada lluvia. Jihoon no pensaba lo que decía ¿Por qué siempre, para bien o para mal, tenía que ser Lai Guanlin?
-"¡Pierdete! Tú eres el culpable de todo esto, no quiero saber nada de ti nunca ¿Me oyes? nunca."-
Guanlin trató de evitar que las lágrimas empezaran a brotar de sus ojos. No entendía que sucedía ni por qué Jihoon se comportaba así ¿Había hecho algo mal el día anterior?
Mientras luchaba por no temblar, sacó la sudadera negra que siempre cargaba en su mochila y se la tendió con cuidado.
-"No se moje."
No le habían dolido las palabras de Jihoon, le había dolido verlo así, llorando. Su corazón dolía por no poder sanar las heridas de el chico y no sabía qué podía hacer.
Jihoon se quedo mirando con atención aquella prenda de Guanlin, y en cuanto se alejó, la hizo bolita y la pegó a su estomago.
"Voy a secar tus lágrimas, y te diré, dime qué hacer"
☁Espero que el capítulo no haya quedado muy largo ni tedioso, fue un poco triste pero es necesario porque tiene mucho que ver con lo que pasará después. Bueno y ustedes ¿Qué opinan? ¿Por qué creen que Jihoon se porta así con Guanlin? díganme que piensan :')
¡Muchas gracias por leer!🌸
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Sweet as you; Panwink
FanfictionDonde Jihoon es un estudiante amante de la cocina muy serio y Guanlin intenta conquistarlo con comida. O donde Jihoon comienza a comparar todas las cosas bellas de la vida con aquel chico de pelo azabache y bonito nombre. "Esto es tan dulce como tú...