Se que me prefieres (OsoChoro)

Capítulo 5. Ese chico, parte 2

Ya acostados Takeshi se veía nervioso, supuse que era porque estaba acostumbrado a dormir solo.

-Takeshi, ¿a ti te gusta alguien?- pregunte porque el silencio se estaba volviendo muy incomodo, y tenía ganas de hablar de mis problemas amorosos con alguien, pero decirlo sin más era difícil.

-¡¿T-te diste cuenta?!- dijo algo alterado.

-¿Eh?... Yo sólo preguntaba…-

-¡¿Qué?!- su cara se puso roja.

Eso me causo gracia.

-Takeshi, no te pongas tan nervioso- dije mientras me reía.

Takeshi se me quedo viendo de forma extraña.

-¿P-por qué me miras así?- no pude evitar sonrojarme.

-L-lo siento…- desvió la mirada -a mí… sí me gusta alguien… pero por mas que me he esforzado creo que solo me ve como un amigo-.

-¿En serio? Pero tienes oportunidad, ¿no?- dije mientras miraba el techo de su cuarto -deberías seguir intentándolo, para mi es imposible estar con la persona que me gusta-.

-¿A ti también te gusta alguien?-

-Sí… pero es un idiota que solo piensa en pechos- dije mientras apretaba mi puño.

-¿Eh…?-

-¿Eh?- ¡mierda, se me salió!

-¿T-te gusta un hombre…?-

-Lo siento, me tengo que ir- me levante de la cama.

-¡No! ¡Espera Choromatsu!- Takeshi me tomo del brazo -¡A mi también me gusta un chico!-

-¡Pero no es lo mismo!- dije mientras trataba de soltarme.

-¿Por qué no?-

-Porque quien me gusta a mí es alguien de quien no debería estar enamorado-

-¡Ch-choromatsu, a mi me gustas tu!-

-¡¿Qué?!-

…

-¡N-no lo entiendes! Estoy hablando en serio sobre mi problema, ¡mi enamoramiento ni siquiera es legal!- dije pero ya ni siquiera sabia a donde iba esta conversación.

-¡Mi amor por ti tampoco es legal!- Dijo con una cara seria.

-¡N-no digas esas cosas!- mi cara estaba roja -yo lo digo literalmente-.

-¡Y-yo también!-

-¡Esto no es una competencia!- yo ya no entendía que diablos estaba pasando.

De alguna forma logramos calmarnos después de unos minutos, pero tuve que explicarle todo a Takeshi.

-Entenderé si ahora piensas que soy desagradable y ya no quieres ser mi amigo-

-Choromatsu… yo hablaba en serio cuando dije que me gustabas, y entiendo también que a ti te gusta alguien más, entonces… ¿p-por qué no… sales conmigo? Para que puedas superarlo, ¡yo haré que no tengas tiempo para pensar en nadie más que en mí!- otra vez tenía esa cara seria.

-¡N-no digas cosas como esa con esa cara!- mire al suelo, sus ojos brillaban demasiado como para seguir viéndolo a la cara -eso no estaría bien… además no creo poder superar a Osomatsu saliendo con alguien más-

-Entonces… usame, ¿Por qué no estas conmigo mientras piensas en él?-

-¡¿Cómo puedes siquiera sugerir eso?! ¡Yo no podría hacerte eso!-

-¡Lo sé! Pero no solo será por ti, esto es algo que yo quiero también- el puso su mano en mi pierna y la deslizo lentamente.

-Esto solo traerá problemas…-

-Choromatsu, no tienes idea de las veces que he querido tocarte…- se acerco más a mí -además sería una forma de que me dieras una oportunidad-.

-Terminara muy mal-

-Estoy seguro de que puedo enamorarte- tomo mi cara con sus manos y la volteo hacia él.

-Saldrás lastimado-

-Soy bastante fuerte- junto sus labios con los míos… eran suaves.

A partir de ahí comencé a salir con Takeshi, llevamos un mes haciendo esto, sin embargo por mas que lo intento no puedo olvidar a Osomatsu, por eso no he dejado a Takeshi “llegar tan lejos”, él siempre es comprensivo y me dice que lo entiende, pero siento que esto no va a poder seguir así mucho tiempo.


~~~Volviendo a la actualidad~~~

-¡Me voy!-

-¿A dónde vas Choromatsu?-

-¡¿O-OSOMATSU NII-SAN?! Me asustaste, no aparezcas así de la nada-

-¿Qué llevas en esa mochila?-

-Ah, es que… hoy pasare la noche fuera, así que… nos vemos mañana…- dije girándome rápidamente para irme de allí, pero Osomatsu tomo mi mano y me volteo otra vez hacia él.

-Choro-chan~ ¿y mi beso de despedida?-

-¿Tu qué…?-

Osomatsu pego sus labios a los míos y pude sentir como introducía su lengua en mi boca, no pude evitar cerrar mis ojos con fuerza.

Se separo de mí.

-Que te la pases bien- dijo con una sonrisa y unos ojos burlones, luego se dio la vuelta y se dirigió al cuarto.

Yo no podía moverme.

¡¿Dónde aprendió a besar ese infeliz?!