Capítulo 25: Remember.

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Estaba tan feliz de regresar a la escuela, darle clases a Brooke, verla todos los días.

Le confesé lo que sentía, realmente quiero verla en lo más alto, que la conozcan.

Ella se quedó dormida en mi hombro.
Le quite sus tacones y la acomodé en mi cama.

Norman entraba.

—Veo que tú no pierdes el tiempo.—Cerraba la puerta.

—No es lo que parece, solo es que...

—Es broma.—Se sentaba en el sofá.— ¿Qué pasó?

—Solo se quedó dormida.—Encogia los hombros.

—Creo que ya le aburres.

—Espero que no.

—No juegues con ella, si no la quieres no la hagas perder el tiempo, es muy joven.

Salíamos de la habitación, quería hablar bien con Norman.

—¿A qué te refieres?—Alzaba la ceja mientras ponía mis manos en la cintura.

— Que ella a lo mejor se aburre y te dejé por alguien que la quiera bien.

—Yo la quiero bien.—Empezaba a tensarme.

— Perdón hermano, solo relájate y cuídala.
Laurie hizo una entrevista y confesó que tú y ella tenían una química impresionante, ya sabes, por las fotos y como le hablabas al oído.

—Mierda ¡Laurie está loca!

—Si Brooke mira la entrevista se enfadará.

Recordaba el inicio de grabaciones.

Fue hace unos meses, antes de reencontrarme con Brooke, en Nueva York.

—Andrew, te estuve llamando. Nunca contestaste.

—Tenia que ir a ver a mis hijos, he estado un poco ocupado desde que los dejé en Inglaterra con su mamá.

—¿Estás cansado?—Ella se acercaba más a mi, tocándome los hombros.

—Sí y mucho ¿Qué haces?

Los del cast se diviertian y se ponían ebrios.
La única que fue a ese evento fue Laurie y Lauren Cohan, pero solo se quedó una hora y se fue.

—Quiero que te relajes.

—Laurie, somos compañeros de trabajo, esto no puede pasar.—Me alejaba.

—Tienes razón.—Me miraba con mala cara.—¿Y cómo es tú noviecita?

—Ella es linda, tan comprensiva y muy sexy.—Tomaba un vaso, ponía hielos y me servía whisky.—La extraño.

—¿Eso te pone triste?

—Un poco.—Tomaba un sorbo con amargura.

—Deberías de olvidarte de ella, no vale la pena.

—Laurie... Ella vale mucho.—La rubia solo me hacía gestos.

Tomaba y tomaba.

Hacía lo que sea para olvidarla, hasta que Laurie dijo que necesitaba ir a otro lugar para hablar mejor.

— Está bien, iré.—Suspiraba cansado.

—No te arrepentirás, iremos tú y yo, nos olvidaremos de todo.

—Hermano, ven a tomarte unas copas aqui.— Jon Bernthal me insistía e iba con él.

Nos tomaban fotos y después Laurie me llevaba al otro extremo de la habitación y nos sentamos en el sofá.

Había tomado unas copas de más y eso me ponía algo alegre.

Estaba riendo. La abrazaba.

Después de varias fotos le decia en el oído:

—Eres tan hermosa Brooke.—La rubia se alejaba y nos seguían tomando fotos.

Después de ahí, no recuerdo nada más.

Me había vuelto un alcohólico desde que me enteré del tal Edward, de que a lo mejor era novio de Brooke. Me había puesto tan mal que tomaba a cada rato. Eso sí, no iba ebrio al trabajo.

Norman me trataba de controlar, pero seguía tomando alcohol.

—¿Como se lo explicarás?—Norman tomaba un pedazo de pastel que había en la nevera.

—No lo sé.

Alguien tocaba la puerta.

— ¿Dónde está Brooke?¿Está bien?—Laila entraba bruscamente a la habitación.

— Sí, está acostada.

La chica suspiraba.

— Me había preocupado ¿La vas a llevar a la habitación?

—No, la dejaré que duerma aquí.

—Creo que es lo mejor, cuídala mucho.

—No te preocupes, ella estará bien.

—Bueno.—La chica daba la vuelta y se iba.

Después de varias horas, Norman decidió irse.


Because Of You.-Andrew LincolnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora