Capítulo 28: Netflix

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—Me da mucho gusto volver a verlos, me encanta enseñar y...

—¡Profesor!¿Cómo va todo en The Walking Dead?—Un tipo lo interrumpía.

Andrew se emocionaba y nos empezaba a contar algunas anécdotas y cosas que hacía antes de grabar, como consejos.

Los días pasaban, Andrew explicaba las clases y habían algunos paparazzi a las afueras de la universidad, también me decía cosas lindas, a veces se sentaba a lado de mi y me miraba de reojo.

Durante esos días, él me enviaba un recado.

"Te veo en el mismo lugar de siempre, a las seis."

-A.

Mi corazón latía más de lo normal, estaba emocionada.

Después de clases, Delia se encontraba en un viaje con si respectivo novio por lo tanto, hacía algunos de mis deberes.

Eran las seis de la tarde, me ponía un vestido con flores y unas pequeñas zapatillas.

Llegaba a mi destino.

Encontraba a Andrew sentado en la arena, con una camisa de mezclilla.
Se veía perfecto.

—Hola.—Lo saludaba, esté esbozaba una sonrisa.

—Te ves radiante.—Se levantaba para abrazarme.—¿Quieres hacer algo en específico?

—Caminar ¿Estás de acuerdo?

—Claro, vamos.

Ninguno de los dos decía una palabra, solo nos limitamos a caminar.

—¿Cómo te ha ido?¿No te abruma la fama?—Rompia el hielo.

—Muy bien, están pensando en hacer otra temporada, pero no nos han confirmado. Y tú debes de acostumbrarte, pronto serás famosa y cantarás en muchos lugares.

Optaba por sonreírle.

—Ya va anochecer.—Andrew me tomaba de la mano.

— Aún podemos quedarnos aquí, disfrutar esto.—Daba vueltas alrededor de él.

—Mejor vamos a mi casa, te invito a cenar.

—Esta bien.—Le sonreía.

Íbamos al supermercado para comprar las cosas que necesitábamos para cocinar.

— Haré pasta.—Me sonreía mientras agarraba los ingredientes.

—¿Sabes hacer pasta?—Lo miraba algo incrédula.

— Sí, es mi especialidad.
 A Norman le encanta.

—Entonces te creo.

—Mierda.—Andrew decía en tono bajo, pero aún así lograba escucharlo.

—¿Sucede algo?

—No te vayas a asustar, hay un desastre en mi casa.

—No te preocupes, puedo lidiar con eso.—Encogia los hombros.

Llegábamos, la casa desde a fuera se veía muy grande, tenía un portón color negro con un bonito jardín.

Andrew abría el portón y entrabamos.

—¿Qué pasó aquí?

—Te dije que no te asustaras.—Se reía.— He pasado por muchas cosas, no he podido limpiar.

—¿Y estas botellas de Vodka?— Arqueaba la ceja.

Él solo me daba una pequeña sonrisa.

Limpiamos todo y Andrew se iba a la cocina.

—Cariño ¿Necesitas ayuda?

—No, solo pon alguna película, te quiero consentir.—Me brindaba una hermosa sonrisa.

Me sentaba en el sillón color café, prendía la televisión y ponía Netflix.


Because Of You.-Andrew LincolnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora