La Planta

190 21 7
                                        



Y ahí estaba la morena de ojos chocolate, arreglándose como podía el rostro tan prieto y feo, que, según ella, tenía. No tenía ni la más mínima idea de cómo aplicarse sombras o...contu...conturring, esa madre en la cara para disimular sus cachetes de ardilla. 

—Ya, a lo natural, como la virgen hubiera querido —sentenció dejando de lado el set de maquillaje que Marce le había prestado, con algo de violencia mientras escuchaba las risotadas de De La Crucita.

—Por Dios, sólo mírate, pareces un payaso —no podía aguantar las risas. —Estás bien así, sólo voy a delinear un poco y ya está, vamos a un concierto no un prostíbulo.

—Vimis in cincirti ni in pristibili —repitió con una voz chillona. La compañera de habitación de Marcia, Valeria, rió levemente de fondo. Aparentemente y por desgracia, las habían puesto en habitaciones diferentes, condenando a dos personas desconocidas a soportar a dos mexicanas revoltosas y gritonas. Pobres almas en pena. Pero hasta ahora, Michelle no había visto a nadie en su habitación, sólo un par de maletas sin desempacar al otro lado de la habitación.

—Deja de chillar...—le indicó que cerrara los ojos y prosiguió a darle una manita de gato. —Ya está, a darle.

—Ay, March, sólo tú sabes cómo me gusta...Valeria, ¿segura que no quieres ir?

—Disculpen, tengo demasiada tarea pendiente, a la próxima será...

—Bueno, entonces nos vamos, ¡ándale Michelada!

—Ya voy, ya voy. ¡Suerte con tu tarea! —se despidió rápidamente y fue empujada hacia afuera por la otra.

------

Haru estaba, oficialmente, ahogándose en una multitud de gente, fuera de su zona habitual (su habitación en San Fransokyo) y sólo con un mexicano cantando como un loco a su lado.

Alguien que la mate ya, por favor.

Habían llegado hace unos minutos, y para su sorpresa el lugar estaba llenísimo, la mayoría jóvenes bebiendo como locos y repitiendo las letras de las canciones. En género musical no era lo que ella habitualmente escuchara, era más de la electrónica y metal, pero debía admitir que no estaba nada mal.

"La Planta de Caos" empezó a sonar, minutos después de que la anterior terminara, estas personas parecía que no eran humanas.

Si tú piensas que me has roto la maceta

No te preocupes

Ya me acostumbre a regarla

No cantaban nada mal, para no ser un grupo de covers.

Y ya te me estabas pasando de verde

Mañana te secasYo me consigo otra planta

Lemon cantaba con mucho entusiasmo junto a la banda, casi gritando.

—Pero que sea desértica —cantó Michelle, a pocos metros de Haru, sosteniendo el brazo de su amiga totalmente emocionada y dando brincos. — ¡Oh sí! Desértica

Así si la riego no, no me preocupo —continuó Marcia, bebiendo entre palabras "quién sabe qué" de un típico vaso rojo — Porque va estar muy bien

Así si la riego no, ya no me apuro —siguió el rubio, ya rojo y sudado de tanto bailar solo, ya que su acompañante se negaba a salir del rincón en el que estaba muy cómoda. Haru se limitaba a observar al chico, cómo le gustaba esa actitud entusiasta y alegre de su cuñado, le recordaba a su hermana, tan leal y genuinamente amable. Y el susodicho, sólo pensaba en lo maravilloso que sería que su novia estuviera ahí acompañándolo...no habían pasado ni dos días y ya extrañaba a su chinita a morir. — Como la regué contigo

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 19, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ukiyo ||Fem!Higuel ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora