Tengo ganas de tocarte; pero de tocarte de muchas maneras y a la vez en distintos aspectos. Sentir todo lo que puedo sentir tocándote: placer, amor, afecto...siento muchas cosas al mismo tiempo y las mariposas en mi estómago se revuelven constantemente, no dejan de hacerme cosquillas, y es por tu culpa.
Tengo ganas de darte la mano, sentirme seguro dándotela y haciéndote sentir a tí seguro y en compañía. Pero no es suficiente, ahora tengo ganas de abrazarte y sentir tu cuerpo contra el mío. Puedo tocar tu espalda, tus brazos, e incluso acariciarte el pelo. Aún tengo más ganas de tocarte y por eso te beso en las mejillas. Con este gesto puedo tocar lo que sientes, toco cómo te ruborizas y te pones más y más nervioso. Te beso en la frente, porque quiero que siempre permanezcas en mi vida, que no te vayas, poder seguir tocándote.
Me separo un instante de ti. Tengo ganas de tocarte más, de que me des calor, de recibir tus emociones, de hacer de esto un momento único. Puedo tocar tus genitales y darnos calor y placer mutuo. Nos fundimos en uno. Necesito tocarte más y decido besarte en los labios.
Chispas. Fuegos artificiales.
Tengo ganas de tocarte, y son unas ganas que ni aun teniéndote cerca desaparecen. Mis manos disfrutan tocando la escultura de tu cuerpo, buscando entre oscuridad y sábanas tu rostro, tus labios, besarte, morderte.
Y qué simple parece todo en la corta frase ''tengo ganas de tocarte'', pero qué complejo y profundo puede llegar a ser si lo analizas bien. Con sencillos gestos, puedo tocar lo que piensas, puedo tocar tus sueños, puedo tocar nuestro amor y puedo tocar las ganas que tienes de tocarme de la misma manera en que yo te toco.
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Manual de a̶u̶t̶o̶ depresión
RandomNo pretendo hacer poesía No pretendo hacer rimas No pretendo ser nada ni nadie Tan solo quiero plasmar mi historia