Manual de a̶u̶t̶o̶ depresión

18. Te persigue

Está ahí, en tu día a día, observándote, sentada en una esquina esperando a que desesperado vayas a abrazarla. Es una sombra que te aguarda las espaldas, una sombra que juega a protegerte mientras te come.
Un vacío constante en el pecho, una leve presión. Estando feliz de repente la notas ahí, y sabes que en cualquier momento eso va a estallar, y tú tan solo tragas y acumulas. Tienes miedo, no hablas. Ey ¿Qué tal estás?
Todo bien, como siempre.
Exacto, todo sigue como siempre. Realmente no sabes si en algún momento se fue, si te dejó en paz, si hubo un tiempo en el que ese vacío estaba lleno. ¿Cómo se sabe eso si cada vez que aparece es como si nunca se hubiera ido? ¿Está escondida? No es mi amiga, quiero que se vaya.
Necesito que deje de perseguirme, de torturarme, de hacerme pensar tanto, de crear de todo una montaña rusa que no deja de subir y de la que me da miedo que algún día baje sin frenos.
Te (me) persigue, está ahí, no la ves pero yo tengo claro que está ahí, mirándome, haciéndome algo que no sé cómo acabará.