Me gusta pensar que vivimos el día a día, con nuestros más y nuestros menos, a veces lloramos y otras reímos. Aprovechando el tiempo y cada momento que pasamos
con nuestros seres queridos, ahora fotografiándolo todo y viviendo del postureo, pero al menos lo seguimos viviendo todo con mucha intensidad.
Siempre estará el marginado, del que nadie habla pero todos temen, ese pequeño...que cuando llega nubla la visión de todos, sentimos pena, nos compadecemos...hola cáncer.
Era un niño muy pequeño, de ojos cenizos y cabellos claros, que con solo dos añitos ya entendió lo que era el cáncer. Se llevó a su abuelito, le fulminó y destruyó los pulmones en cuestión de meses y ese niño empezó a asustarse.
Dos años después, el mismo niño más crecidito volvió a saludar el cáncer, vio como su abuelita, la misma que le daba alguna que otra peseta para unas golosinas y que tanto lo cuidaba y mimaba, vomitaba sangre, sangre limpia, hasta que lo único que bombeaba su corazón era sangre contaminada.
Los años pasaban para el niño, se había puesto muy guapo, era la envidia de la familia, tan pequeño, tan tierno y tan feliz a pesar de todo. Su tía. Todo empezó por un bultito de grasa sin importancia en el pecho, cada vez más grande, hasta que se percataron de que su pecho, sus senos, por dentro, eran de color negro azulado. Hola cáncer, te llevaste a un pilar importante de ese niño, lo rompiste.
Muchos años pasaron, el niño ya tenía 14 años, dispuesto a valorar todas las cosas pequeñas de la vida, los momentos felices, las alegrías, la sonrisa de cualquiera. Su otro abuelito. Hola cáncer, removiste en alquitrán su estómago, su hígado y su páncreas, llevándotelo el mismo día que la madre del niño, su hija, cumplía años, fue una madrugada muy triste de Rosas marchitas.
Cuatro víctimas, cáncer, cuatro en una misma familia.
Era la Aurora boreal, la que sobrevivió, otra tía de ese niño, ya muy adulto, sobre la que arrojaste otra vez ese negro azulado en el pecho; pero esta vez iba a ser diferente, ese niño apoyó la Aurora y no dejó que su brillo se apagase, y lo consiguió, cáncer, esta vez no te saliste con la tuya.
Pero...
Hola cáncer...
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Manual de a̶u̶t̶o̶ depresión
RandomNo pretendo hacer poesía No pretendo hacer rimas No pretendo ser nada ni nadie Tan solo quiero plasmar mi historia