Quiero cuidarte.
Despertar en las mañanas, antes que tú (algo difícil porque en dormir soy un profesional), y hacerte, como pueda, un desayuno rico. Solo para ti. Porque yo prefiero desayunarte a besos y ver tus hoyuelos acompañados de una sonrisa.
Hacerte reír, por muy triste que estés, y si no lo consigo no te preocupes, que lloraremos juntos mientras te abrazo en mi pecho.
Picarte cuando menos ganas de hacer amigos tengas, hasta que nos piquemos los dos en un absurdo juego que nadie más entendería y acabar callándote esa boquita con un beso que diga: ¡Calla y dame la razón!
Acallar mi mal humor cuando me despiertan en la noche, para hacerte entender que fue solo una pesadilla ese sobresalto que tuviste hace cinco minutos y abrazarte y acariciarte el pelo hasta que vuelvas a dormirte, esta vez soñando lindas cosas...
Al fin y al cabo, todo es un día a día, pero no es el típico día a día, porque si tú estás a mi lado, sería un atípico día a día; quiero cuidarte, coser esas heridas que todavía sangran en tu helado corazón, ayudarte a revivir tus sueños e ilusiones y abrirte nuevos horizontes.
Quiero cuidarte, a ti, mientras estás junto a mí, en la distancia y en la perdición, pegados en las sábanas, seamos quienes seamos y estemos como estemos, quiero cuidarte.
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Manual de a̶u̶t̶o̶ depresión
RandomNo pretendo hacer poesía No pretendo hacer rimas No pretendo ser nada ni nadie Tan solo quiero plasmar mi historia