I

5.1K 432 55
                                    

El doctor Min registraba los nuevos avances de sus pacientes en la computadora. Había pasado alrededor de seis horas frente a una pantalla brillante que poco a poco le causaba miopía, era por ello que mantenía sus lentes cuadrados color negro protegiendo sus ojos felinos.

Escuchó un llamado en su puerta.

-Adelante... -Contestó sin alzar la vista.

-Doctor Min.

En automático, Yoongi dejó cualquier cosa que estaba haciendo para deleitarse con la imagen de su amante aparecer con una impecable sonrisa en el rostro. Lucía hermoso con aquella corbata negra, la camisa blanca manga larga y los pantalones negros ajustados a su pequeña cintura resaltando sus glúteos. Sus manos hormiguearon, estaban ansiosas por tocar.

-Hola, cariño... -Sonrió palmeando sus piernas.

Hoseok no lo pensó dos veces y se dejó caer en el regazo cálido de su pareja para ser recibido con un beso cálido, dulce y temperamental. Habían pasado al menos medio día sin verse y ya anhelaba su dosis de amor.

Sí, ambos mantenían una relación "en secreto" -entre comillas- era una suerte que Kim Seokjin fuese el mejor amigo de Hoseok y los consintiera ante una de las reglas prohibidas del hospital.

-Ya te extrañaba- Murmuró el pelinegro sobre los labios del otro mirándolo con adoración mientras sus manos tomaban vida propia alimentándose de las curvas de Hoseok.

-Yo te extrañaba desde que nos separamos en la mañana.

El pelirrojo hundió sus dedos delgados entre las hebras negras del otro disfrutando del olor a menta que desprendía de su cabellera. Tan suave que le provocaba cosquillas en el pecho.

-¿Cómo te va?- Le robó un piquito.

-Bastante estresado... estaba registrando los avances en recuperación de las tablas.

-Entonces no te distraigo- Hoseok hizo ademán para levantarse pero Yoongi le sostuvo la cintura con fuerza.

-De eso, nada. Ya estás aquí, así que cumple como mi amante.

Hoseok soltó una carcajada para besar los labios con pasión de aquél pelinegro que lo traía loco desde que lo conoció.

Una cosa llevó a la otra. Los besos aumentaron el calor del despacho, las caricias se volvieron agresivas, sus respiraciones se fusionaban con necesidad. El chasquido de sus labios chocando contra el otro era algo que les elevaba el ritmo cardíaco una vez que comenzaban el juego caliente y prohibido del que tanto les gustaba jugar.

Yoongi buscó la hebilla del cinturón del pelirrojo para liberar aquél bulto que le excitaba cada vez más cuando llamaron a su puerta interrumpiéndolo.

Ambos, asustados y frustrados por la repentina irrupción, se reacomodaron.

Hoseok se escondió en el baño de Yoongi mientras que este último soltaba una maldición, concentrándose en parecer más un doctor normal que un actor porno frustrado.

-Adelante.

La puerta se abrió mostrando a una enfermera que se asomó sin atreverse a entrar del todo. Su secretaria.

-Doctor Min, la reunión con el director Kim es en unos minutos.

-Gracias. Voy en seguida.

La enfermera desapareció tras la puerta mientras Yoongi guardaba sus archivos y apagaba la computadora.

Un gemido se escuchó desde el baño. Yoongi resopló fastidiado esperando a que su amante se dignara a salir.

La puerta se abrió mostrando a un Hoseok con mejillas rojas, dando bocanadas, limpiando el sudor de su frente con un pañuelo.

TRANSFUSIÓN DE AMOR【YOONSEOK】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora