TRANSFUSIÓN DE AMOR【YOONSEOK】

XII

Dedicado a Hope_World_z4

La rutina del doctor Jung era:

Despertar a las dos de la mañana para tener una corta charla telefónica con su amado Yoongi; dormir otras tres para levantarse y tomar sus vitaminas pafa ir al trabajo; a las siete de la mañana recibir a los practicantes de la universidad para dedicarles tiempo con los pacientes; a las nueve tomaba un desayuno en la cafetería, regularmente acompañado de Shownu con una amena charla entre risas o experiencias de la vida; para la una de la tarde ya se encontraba de nuevo en horas laborales; a las dos de la tarde un almuerzo, despidiendo a los chicos estudiantes; a las cinco hacer un reporte de sus pacientes y mejorías; a las seis dar una última rutina con sus niños; para las siete se encontraba en su departamento tratando de tener una cena balanceada mientras trata de conseguir una llamada con Yoongi.

Todo esto, durante un mes.

—¿Bebé?

El corazón de Hoseok se aceleró con fuerza al escuchar la voz de Yoongi, de seguro el bebé también amaba su voz rasposa y profunda.

—Hola, cariño ¿Cómo estás?

Sonrió mientras jugaba con el tenedor algunas verduras evaporadas, ordenándolas por color.

—Mal...

—Amor, esto no va a ser fácil, la distancia y el tiempo-

—Porque te extraño mucho.

—Aww... Mi vida. También te extraño mucho. Me hacen mucha falta tus abrazos cuando duermo, tus platicas en la mañana, tus besos, tu perfume y-

Hoseok se detuvo cuando comenzó a escuchar un sonido extraño del otro lado del auricular. Era como si sorbieran de algo, como si alguien tuviese gripa. Después un gemido ahogado.

—¿Bebé?

—Sí... E-Estoy bien...

Otro sorbo.

—¿Estás llorando?

—N-No... No...

Escuchó más claro el llanto. Yoongi trataba de contenerse, pero era demasiado tarde para esconderlo.

—Oh cariño... No llores...

Se quedó en silencio. Sus ojos picaban y cubrió su boca antes de soltar un quejido.

Yoongi se detuvo, sorbiendo la nariz, escuchando como esta vez era Hoseok quién lloraba, lamentándose por haberlo provocado.

—No, amor. No llores, sabes que te vez feo cuando lo haces.

Hoseok sonrío entre sus lágrimas.

—Sabes que eso es mentira.

—Quizá.

—¡Yoongi!

Ambos rieron.

—Es tarde en casa. Debes ir a dormir.

—¿Dormir? Estoy tragando la cena, estamos muy hambrientos.

Hoseok cerró la boca procesando lo que acababa de decir.

Maldición.

—¿Estamos? ¿Pensé que estabas solo en casa? ¿Hay alguien más ahí del que no estoy enterado?

Hoseok suspiró sabiendo que lo último que a Yoongi se le ocurriría sería que estaba hablando del bebé, de su hijo... O hija. Hablando de ello, era un tema del que se debía discutir.