"Sobrevivir"
Fue una noche tranquila. Agradecí que Logan estuviera todo el tiempo conmigo, saber que mis papás estaban en un momento difícil de su matrimonio y que yo estaba sola en este lugar, no me dejaba dormir en lo absoluto.
Eran las diez de la mañana cuando desayunamos juntos en el balcón y luego él se tuvo que ir a trabajar junto a su padre. No quería quedarme sola de nuevo, pero no podía dejar de hacer su vida por mí.
Por otra parte, me sentía fatal por no poder pasar el tiempo restante que me quedaba aquí con él ya que sólo me quedaba un poco más de una semana para que me vaya.
—Cuídate, avísame si necesitas algo —dijo despidiéndose y me acerqué para darle un casto beso.
—Claro, muchas gracias por quedarte conmigo.
—Todas las veces que quieras —sonrió.
Le imité para después ver cómo se marchaba por el pasillo y cerré la puerta.
Cogí mi teléfono para ver que tenía bastantes mensajes de mi padre y mi madre de ayer por la noche, los cuales decidí no contestar porque no sabía con quién estaba más enojada. Si con mi mamá que se había marchado dejándome sola o con mi papá, a quien no le importó mucho quedarse a arreglar las cosas.
Lo que más me molestaba de toda esta situación era el simple hecho de que los dos se comportaban como si yo no existiera. Como si siguieran siendo dos adolescentes sin más responsabilidades que sus propias vidas, pero no... su hija formaba parte de su vida. Sin embargo, decidieron dejarme aquí.
Silencié sus contactos y dejé de pensar en ello.
En cambio, frené todos esos pensamientos negativos que estaban rondando por mi cabeza, porque tendría que tratar de hacer algo para poder distraerme los días restantes. Me vestí con mi bikini y llevé un bolso con cosas necesarias para cuando saliera del agua, no quise invitar a nadie, de verdad quería estar sola por un minuto para fundirme en lo que más me gustaba hacer.
Agarré mi tabla y le di la tarjeta de la habitación al recepcionista quien me sonrió. Él también sabía que no debería confiar una llave a alguien que solía ir a surfear nada más que con su tabla, su bikini y una bolsa que contenía comida y una toalla.
—Gracias —dije y salí hacia la parte menos poblada de la zona. No había prácticamente nadie y eso me hacía sentir más en confianza conmigo misma: no tendría a nadie a quien compararme mientras esté sobre las olas.
Me coloqué el traje antes de entrar al agua porque sabía que saldría con ciertas lesiones que sería mejor prever.
Mi móvil sonó dentro de mi bolso y pensé en ignorarlo, pero no sabía si podría llegar a tratarse de alguna emergencia o algo así. Afortunadamente no era así, el mensaje era de Logan.
LOGAN: ¿Quieres surfear conmigo y mi papá? Tiene el día muy desocupado, él podría enseñarte mejor.
PAULA: Eso sería genial. ¿Dónde están? Estoy en la playa.
LOGAN: Mándame tu ubicación, te pasaré a buscar.
Diez minutos más tarde, Logan se encontraba con su viejo Jeep y dos tablas más en el techo de este frente a la ubicación donde me encontraba. Antes de subir al todoterreno, pude divisar que había alguien más junto a él. Supuse que era su padre.
Me subí a la parte trasera de un salto y los saludé.
—Tú debes ser Paula, la argentina. ¿Me equivoco? —pregunta el señor y niego con la cabeza divertida por la forma de referirse a mí.
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Entre las olas te encontré
Chick-Lit[COMPLETA] El sólo hecho de ser la mejor de la costa argentina, no la convertía en una experta más allá de ese mar. Su último año de secundaria fue fatal, y le costaba pensar como una persona adulta, darle lugar a su futuro. Un viaje al paraíso ame...