Primera Aventura: Jacob

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Narrado por Jacob

Me sentía triste porque me había separado de mi familia, había entrado en la cueva y los había dejado atrás y para ser sincero no sé si lo que estoy haciendo es lo correcto, no paro de pensar en mis pobres mellizos caminando solos en una oscura cueva, estoy tan preocupado por ellos y rezo para que Sedonie cuide de ellos.

Caminé en la cueva, estaba algo oscura, podía ver todo pero la oscuridad no me permitía observar detalles. Ya caminé por 5 minutos y finalmente vi una luz, parecía ser el final de la cueva y así fue. Corrí hasta salir de la cueva y finalmente salí de ella, estaba tan feliz de ya no estar en medio de la oscuridad.

Me senté en el hierba para descansar un poco y por una extraña razón me sentía con mucha paz. Estaba sentado cuando escuche una voz conocida, gire la cabeza para ver de donde provenía pero no podía ver a nadie, escuché la voz de nuevo y la seguí buscando, era como si alguien estuviera jugando conmigo, después de unos momentos buscando el origen de la voz escuché una risa y apareció frente a mi Raúl, el gato que vimos al llegar al bosque. Recordé que había dicho que solo aperecería para dar instrucciones así que me preparé mentalmente para escucharlo.

- Jajaj me divertí jugando contigo, hubieras visto tu cara de confusión buscado la voz, pero basta de mi diversión y sigamos con lo que realmente importa - Exclamó Raúl con un tono de picardía

Al escuchar sus palabras me sentí enfadado, quién se creía para jugar así conmigo, pero ignore la situación solo porque no quería problemas. Solo espero que lo que tenga que decir no sea tan complicado, solo quiero que esto termine pronto.

- ¿Estas listo para la siguiente prueba? Bueno no me importa, solo te diré lo que tienes que hacer y tú decidirás si lo haces o todo esto se va a la mierda - Dijó Raúl con tono malvado

- Se rápido y di lo que tengo que hacer, déjate de tantas líos y ve directo al grano - Respondió Jacob con algo de desesperación

- Tranquilo, tranquilo la paciencia es la clave de todo, recuerda eso, pero te complacere, lo que tienes que hacer será complicado pero sé que lo podrás lograr, estás son las instrucciones - Exclamó Raúl de forma neutra

Al terminar de decir eso Raúl dijó una lista de instrucciones que enlistare ahora mismo:

1.- Tendras que buscar una hoja color azul, como sabrás todos los árboles tienen hojas rosas, pero en medio de este bosque rosa encontrarás un árbol con unas hermosas hojas azules, casi tanto como el azul de los hermosos peces.

2.- Cuando tengas la preciosa hoja azul, tendrás que dirigirte a la laguna habitada por las sirenas y tendrás que poner la hoja sobre la superficie del agua, pero ten cuidado que ya conoces a las sirenas y lo peligrosa que pueden llegar a ser

3.- Lo último que tendrás que hacer es obtener el pez azul que surgirá al colorar el agua, al tener el pez regresaras aquí y la prueba habrá terminado.

Nada parecía difícil pero Raúl me advirtió, dijó que era muchísimo más complicado de lo que sonaba, que no subestimara las pruebas. Eso me provocó algo de miedo pero me siento seguro. Comenzé la aventura, no sabía hacia donde dirigirme, estaba muy confundido, el bosque es enorme y en el hay millones de árboles, además es gigante, no lo podré recorrer todo ni en toda mi vida. Pensé y pensé como hacer para encontrar el árbol hasta que se me ocurrió algo, si me subo a la copa de un árbol podré ver todos los árboles y tal vez encuentre al árbol, así que me decidí a hacerlo.

Busque el árbol que parecieran el más alto, además que que luciera resistente, no tarde mucho en encontrarlo ya que casi todos cumplían las características. Subí al árbol, escale y escale pero no avanzaba mucho a pesar del esfuerzo y tiempo. El día estaba llegando a su fin por lo que subí hasta una rama gigante para poder dormir en ella, me acomode y tras unos segundos cai rendido.

Los BixermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora