Hipogrifo

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El primer objetivo estaba completado, era momento de ir al nido del hipogrifo y conseguir la estatuilla. Le pregunté a Malu acerca de estas criaturas, me contó que eran una hibridación entre varios animales, principalmente una águila y un caballo. Estos son muy rápidos, vuelan a una velocidad increíble, en cuanto a su carácter son muy nobles pero también son agresivos todo depende de la persona que se encuentra frente a él. Me dijo que llegar al cofre seria muy fácil, si soy de buen corazón el hipogrifo me dejara acercarme a el, el problema estaría en llegar a su nido, debido a que este se encuentra en la cima de la montaña más alta del planeta. Teníamos que escalarla y probablemente tardaríamos días, lo bueno es que antes de entrar a la aventura dividimos las provisiones por lo que tenía algo de comida.

La montaña estaba relativamente cerca, así que caminamos y llegamos hacia ella, estábamos en sus faldas, era tan alta que su cima no se apreciaba, tampoco sabíamos con que nos hibamos a enfrentar ya que solo pocos habían podido subir a la cima.

Para Malu sería sencillo llegar a la cima debido a que era un gran escalador, pero para mí sería una misión mucho más complicada, nunca antes había escalado antes, y la montaña se veía complicada, no había muchos lugares de dónde agarrarse y todo parecía muy frágil.

Solo tenía mis manos y pies para escalar la montaña y no sabía si habría lugares en donde descansar; con mucho miedo empeze a escalar.

Ya habían pasada un par de horas y estaba exhausta, ya no podía seguir más, así que busqué un lugar en donde quedarme, escale un poco más y pude observar una cueva, era el lugar perfecto para descansar, solo pedía que nadie viviera en ella.

Entramos en la cueva y nos dispusimos a descansar pero repentinamente alguien apareció, un elfo, era pequeño de piel verde y unas orejas puntiagudas. Se acercó a nosotros agresivamente, solo nos gritaba que saliéramos de su casa.

Elfo: Salgan de aquí este es mi hogar, invasores alejense les haré mucho daño si no se van - Dijó el elfo con furia

Lindsey: Tranquilo, no queremos hacerte daño solo queremos un lugar para descansar y está cueva es el único lugar, déjanos quedar por favor

Elfo: No me importa, este es mi hogar, amo estar solo y que no me interrumpan, solo vendrán a molestar

Malu: Porfavor necesitamos tu ayuda, sé que eres bueno, ten piedad de estas pobres almas que solo desean descansar

Lindsey: Prometemos que en cuanto salga el sol nos marcharemos de aquí

Elfo: Están bien pueden quedarse pero solo hasta que el sol salga, después tendrán que irse

Malu y Lindsey: Muchas gracias

El elfo se mostraba uraño, creo que solo es porque nunca tiene visitas y no está acostumbrado, sé que tiene un buen corazón, se notaba aunque trataba de ocultarlo. Malu y yo estábamos hambrientos así que empezamos a devorar algunas frutas, el elfo solo comía algunas semillas apartado de nosotros.

Quise ser amable con el elfo y le ofrecí algo de fruta, ya que volteaba cada cierto tiempo para ver cómo comíamos y note que quería de nuestra fruta. Al principio el elfo no acepto pero le insistí, finalmente acepto y comenzó a comer fruta con nosotros, empezó a tomar confianza y cada vez era menos grosero hasta que finalmente mostró su verdadero ser.

A parte de ese momento ya no había tensión, convivimos muy bien charlamos durante la cena. El elfo era divertido, no paraba de decir cosas que nos mataban de la risa. Después de cenar todos fuimos a dormir, era algo incómodo pero era lo que había.

Despertamos muy temprano, el sol apenas había salido y ya teníamos que marcharnos. Malu y yo nos despedimos del elfo, y pude notar en su cara tristeza, sentí pena por el, se quedaría solo otra vez probablemente hasta que muera.

Los BixermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora