EL LIBRO DE XIAOMEI

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Zhang estaba agotado. Llevaba casi doce horas de interrogatorio a Dimitri Ulianov. Esa investigación cada vez lo llevaba más lejos y lo desconcertaba más.  Dimitri se encontraba frenético. Insistía en ver al general Stevenson o a quien se encontrara a cargo de la Tierra. Ignoraba que había dos bandos peleándose por los despojos de lo que alguna vez fue la Tierra. Salió de la sala de interrogatorios y se reunió con Bomer quien se encontraba frente a un gran ventanal con vista a las aguas grisáceas del golfo de México. Al fondo apenas se alcanzaba ver la península de Florida.

---Comandante Zhang, los resultados de los análisis neuronales indican que está diciendo la verdad. Lo único que falta para es verificar el contenido de su chip neural. Dijo Bomer.

----¿Cuánto tiempo falta para tener las imágenes? Preguntó de nuevo Zhang ansioso.

---En cualquier momento comandante. Portaba un modelo obsoleto, por eso tardamos un poco. 

Minutos después, Bomer hizo un ademán indicando que la información del chip neural de Dimitri estaba lista. Zhang ordenó que todos salieran de la estancia. Quedaron sólo Bomer y él.  Comenzaron a ver las imágenes guardadas en el chip neural de Dimitri. Fue entonces que se enteraron de todo. Vio como Stevenson cambió su protocolo y como llegaron al nuevo planeta. Luego Zhang y Bomer quedaron pasmados con la belleza de Draco 1. En un principio Zhang dudó de que se tratara de un nuevo planeta, más en alguna parte de la proyección vio dos lunas y varias constelaciones hasta ahora desconocidas. Entonces fueron testigos del esfuerzo de Dimitri de apoderarse de una pirámide que al parecer era lo que lograba que todo funcionara. Vieron todos los abusos y torturas a que sometió a los demás cosmonautas y como tomó por asalto una aldea repleta de sobrevivientes de la Tierra engañándolos. Pero lo que más le llamó la atención fueron los últimos quince minutos en donde fue derrotado por los fugitivos que andaba buscando. Fue testigo del ataque a la chica por  el regente Rostchild quien reveló ser una entidad malévola quizá proveniente de otro mundo. No sabía que pasó después, ya que casi inmediatamente después se interrumpía la transmisión. De repente la investigación de los asesinatos de los regentes se convirtió en la develación de un secreto más grande y terrible. Los regentes, al parecer no eran humanos y existe otro planeta, limpio y perfecto, listo para ser colonizado.

Una vez que las imágenes del chip neural de Dimitri Ulianov dejaron de proyectarse el miedo se apoderó de Zhang. Todo lo que consideraba como la realidad se desmoronaba ante él  en mil pedazos. "La civilización terrestre ¿Gobernada por seres de otros mundos?"---meditaba.  Y por otro lado, en las imágenes del chip neural de Dimitri pudo observar como Rostchild tomaba de entre las ropas de la chica el dispositivo que Heylel les había encargado conseguir. Sin embargo, Zhang se percató que para cumplir con la misión que le encomendó Heylel tenía que encontrar el teletransportador y acudir a ese paradisiaco planeta.

---Bomer, si queremos conseguir lo que nos pidió Heylel, necesitamos llegar al teletransportador por donde llegó Ulianov e ir a Draco 1.

---Estamos ubicando el lugar en las inmediaciones de donde lo encontramos. ¿Qué hacemos con Ulianov?

----Es un cerdo. Has sido testigo de lo que es capaz. Reclúyelo en la celda más lejana y oscura que tengas. Mantenlo sedado.  Después ya veremos qué hacer con él y...Bomer...nadie más puede saber esta información. Borra todos estos datos de nuestro chip neural.

---Sí señor. Como ordene.