EL LIBRO DE XIAOMEI

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"El camino hasta tu amada está conformado por un río de sangre pura. Cuando un inocente muere el cosmos se cimbra y busca la manera de compensar esa pérdida. Solo cuando lo hagáis seis veces, al séptimo encontraras tu destino, lo que significa que debéis cruzar siete portales. En cada portal encontrareis un mártir, un inocente, el cual debéis de salvar de muerte segura, pues la energía que abrirá los portales es la sangre de estos justos pero será una sangre redimida, no una sangre derramada inútilmente. Pero tened cuidado, pues si fracasas en tu intento, no podrás abrir el portal hasta tu amada y podrías quedar varado en esa línea espacio temporal Por eso debéis obtener su sangre y bañar con ella la entrada a cada portal pues es sangre pura." Dijo el Infiku Raziel a Adam.

---Pero ¿Cómo reconoceré a los justos? Preguntó Adam.

---Vuestra capacidad de entendimiento y de percepción aumentará considerablemente una vez que comas del segundo árbol. Sin embargo, creo que algo de ayuda no os vendría mal. Geshtu podría acompañarte y te socorrerá. Pero no es todo. Os enfrentareis a varios peligros.

--- ¿Cuáles peligros?

---Quien osa cambiar cualquier línea espacio temporal, tiene que enfrentarse a los centinelas. Son entidades que evitan que se modifique intencionalmente el espacio tiempo, como los anticuerpos de tu sistema inmunológico que te protege de las infecciones. Los seres Thule lograron esconderse de ellos pues lograron desarrollar habilidades que les permitían confundirse entre los seres que controlaban, además de que sus conquistas eran muy sutiles, casi imperceptibles. Por lo tanto, aunque desde dimensiones superiores se te haya permitido influir en una línea espacio temporal, es probable que aparezcan algunas de estas entidades, pues son un reflejo de las fluctuaciones cuánticas y obedecen a la ley causa y efecto. Sin embargo podrás conjurarlos mediante la siguiente oración:" Shaak at minot as Shaak at Tuluk" que significa "La causalidad mayor es  la causa de mi intervención", así podrás detenerlos, pero debe ser rápido antes de que te cristalicen, así que lo mejor es que cuando estés ante alguno de ellos,  trata de huir, y solo si estas acorralado di la oración, y evita los espejos. Los espejos captan y delatan las partículas que no pertenecen a la línea espacio temporal en que se desarrollan los eventos.

-----Centinelas, "Shaak at minot as Shaak at Tuluk", espejos. Bien, lo entiendo, ¿Qué más?

----Según la ley de la compensación, solo con la muerte se compensa la vida y a la inversa. Sólo quien esté dispuesto a cumplir ese sacrificio podrá cumplir con la misión. Por ello cada vez que salvéis un justo, una parte de tu energía vital se perderá hasta llegar al último portal. Esto significa que corréis el riesgo de morir cuando lleguéis al final de tu misión. Ese será el precio de salvar a tu amada. La única forma de salvarte es que alguien más esté dispuesto a hacer lo mismo por ti.  Y por último, lo más importante, vuestra propia naturaleza. En vuestra existencia tenéis encerradas dos naturalezas, la espiritual y la animal. Vuestra especie es una contradicción viviente. Sois capaces de la realización de las más nobles proezas y de las peores aberraciones. No dejéis que os domine vuestro lado poco evolucionado. La ira, el odio, el deseo de poder, el miedo, el egoísmo, la lujuria. Una vez que comáis del fruto del árbol y tengáis acceso a tu conocimiento interior, tus dos naturalezas comenzarán una lucha interna. Conocerás el bien y el mal. Pero si superas todo eso, evolucionarás a una forma de existencia más elevada. No subestiméis lo que os digo. Los seres Thule no eran muy diferentes hace eones a vuestra raza terrestre y ahora se convirtieron en depredadores de mundos.

Adam reflexionó sobre lo que le decía Raziel y guardó silencio. Sin embargo, sin titubear se dirigió hacia el árbol que tenía los frutos ovalados, con pequeñas protuberancias que lo rodeaban como las arterias a un corazón. Abrió la boca para darle un mordisco ante la mirada expectante de Geshtú.  Sintió un sabor agridulce que le corría por la boca. Después la lengua se le adormeció y un ardor comenzó a recorrer todo su cuerpo. Se llevó las manos al cuello, mientras el fruto mordido rodó por el suelo. Solo pudo emitir un ahogado quejido. Varios destellos de colores comenzaron a inundar todo el lugar envolviéndolo. De alguna forma, no sabía cómo describirlo, su cerebro lentamente comenzó a tener acceso a toda la sabiduría guardada en su código genético.  Cuando se incorporó se sentía diferente, como un nuevo hombre. Notó que las heridas en su rostro habían sanado y  había recuperado su ojo izquierdo. Sin embargo, su objetivo no había cambiado.