El despertador sonaba marcando con el las 5:42 a.m, alarde mi brazo tratando de encontrar el botón de "apagado", después de varios intentos fallidos logre encontrarlo y lo presione. Abrí los ojos, hoy era mi "Gran dia" como solía decir mi madre, mas para mi solo significaba nuevos maestros nueva escuela nuevos compañeros y nuevos problemas. Camine y fui directo al baño, me desvestí y entre a la ducha, después de aproximadamente 20 minutos salí, me coloque mi nuevo uniforme, que por cierto era un asco total. Me mire al espejo
-¿Que es esto? -me dije a mi misma-
Mi cabello estaba echo un desorden y sin embargo no podía hacer nada para controlarlo, odiaba mi cabello, la mayoría de las chicas mueren por tener un cabello así más yo no.
Salí de mi habitación para encontrar a mi madre en la cocina
-¿Quieres desayunar? -pregunto ella.
-No gracias, después me dan más nervios -respondí
-De acuerdo, tu papa esta esperando en el coche, toma tu mochila y buena suerte en tu primer día. -me dijo
-Gracias -respondí
No pasaron nisiquiera 5 minutos para cuando llegue a mi nueva escuela, era de un color blanco con líneas rojas y azules a su alrededor, era de dos pisos, no era gran cosa. Me despedí de mi papa y espere a que la puerta central abrirse, cuando voltee logre reconocer a Ally entre la multitud, Ally es mi mejor amiga desde el quinto año de primaria, fui a ella y la abraze.
-No sabes cuanto te extrañe-dije soltándome de el abrazo.
-Igual yo, pelos de colación-me dijo entre risas.
Entramos y nos despedimos ya que por desgracia no estábamos en el mismo salón, subí las escaleras y encontre el primer salón del pasillo, con un papel que indicaba 1-A, este era mi salón. Entre y me coloque en un banco a lado de una chica morena, cabello lacia y largo y usaba anteojos. Claro que la reconocía, era Jaqueline, había estado hablando con ella un tiempo atrás desde redes sociales, ella no me reconoció a mi y le toque el hombro, ella me vio y fue cuando me reconoció, me saludo.
El día se hizo eterno, los maestros presentandose y todo sin ninguna gracia, quería irme ya.
Había pasado una semana desde que el ciclo de año comenzó y yo había cambiado de lugar sentándome en la última fila frente a dos chicas, Amanda y Megan, eran muy amigas y trataba de unirme a sus conversaciones más nunca lo conseguí, los chicos iban con ellas a platicar y yo me sentía menos, como siempre.
Hasta qué un chico llamada Daniel comenzó a lanzarles bolas de papel, yo trate como siempre de unir conversación con Megan y Amanda y lo primero que se me ocurrió decir fue:
-Creo que le gustas Megan. -dije
*Megan y Amanda rieron*
-Claro que no -dijo entre risas Daniel.
Después de aproximadamente dos clases Daniel decidió sentarse en el lugar de enfrente donde salía estar otra chica, más ese día ella estaba revisando su trabajo.
-Hola-Dijo Daniel
-Hola-respondí
-Como te llamas?
-Madison y tu?
-Creo que ya lo sabes.
-Ok Daniel, te gusta one direction cierto?
-Los amo.
-Igual yo.
-Haber pregúntame cosas y yo las responderé
-De acuerdo
Después de unos 15 minutos me había dado cuenta que si era un fan de One Direction, se tuvo que ir ya que la maestra había llamado la atención.
Supe en ese momento que el iba a ser muy especial para mi.
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La última decisión.
Teen FictionMadison Hayes, acaba de cursar la secundaria, tiene 16 años, es tímida pero al mismo tiempo divertida, callada pero al mismo tiempo ruidosa, su cabello es castaño con rizos, sus ojos color café intenso, es delgada, no es para nada femenina, y simple...