No podía creer lo que veía. Sabía exactamente que era eso, claro que lo sabía, el verano pasado solía cortarme las muñecas más deje de hacerlo por mi propio bien. Pero mierda sentí tan horrible ver esas mierdas en sus muñecas. Dios, no sabía como reaccionar. No sabía si debería decirle algo oh quedarme callada, esto es confuso.
Más mi impulso me gano y las palabras salieron de mi boca.
-Por que lo haces Steve? -dije sería.
-De que hablas? -Dijo confundido.
-Tus muñecas.
-No tengo nada en ellas.
*intente agarrar su muñeca pero el no me dejaba*
-Steve ya las vi para que las ocultas!
El no dijo nada y simplemente se fue.
Salí del salón y fui a buscar a Ally.
La encontre estaba con una de sus amigas.
-Ally tengo que decirte algo
-Que cosa?
-Recuerdas a Steve, bueno el hacia lo mismo que yo. Se corta.
-Se corta? Y ami que me estaba empezando a gustar!
-QUE?!
-Nada...Segura que no te gusta Steve?
-Eso creo.
Fui otra vez al salón y el seguía ahí, no quise hablar del tema más. El no me hablo, estaba tomandose fotos con Megan y Ashley. Hijas de puta. Me fui del salón y fui a 1-F ahí estaban mis dos amigos George y Antón, ambos eran morenos, sabía lo que George sentía por mi, ya que Ally le ayudo a escribirme una carta la cual no quiso hablar de eso ya que era un poco incómoda pero al mismo tiempo linda. Sabía que George se me declararía ya que había hablado con Ally y se pusieron de acuerdo, ignore eso, estuvimos los tres un bien rato hablando, faltaban unos 40 minutos para salir. Había escuchado que en el gimnasio había chicos nalgones bailando. Fui al salón y Megan me invito a que fuera con ella, Ashley, otras personas más y Steve. Decidí ir.
Steve iba delante de mi y de vez en cuando jugaba conmigo deteniéndose para yo chocar con su espalda, fui delante de el he intente hacer lo mismo más me agarro de los hombros y me dijo.
-Eso solo funciona en mi.
Cuando llegamos resulta que ya se había acabado el baile de los nalgones. mierda. Yo quería divertirme un rato.
Todos se estaban tomando fotos más quería una foto con Steve. El me había pedido una más no conteste. Como era obvio que no me la volvería a pedir yo decidí pedírsela.
-Steve nos tomamos una foto?
-Claro-dijo sonriendo.
Al final resultaron dos fotos ya que el estupido(pero lindo) de Daniel metía su mano en la cámara. Mierda amaba a ese chico.
Ya era hora de irnos. No logre localizar a Steve para despedirme de el. Baje las escaleras y solo me despedí de Stella.
Algo dentro de mi cambio ese día, algo me decía que mi vida cambiaría a partir de hoy.
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La última decisión.
Novela JuvenilMadison Hayes, acaba de cursar la secundaria, tiene 16 años, es tímida pero al mismo tiempo divertida, callada pero al mismo tiempo ruidosa, su cabello es castaño con rizos, sus ojos color café intenso, es delgada, no es para nada femenina, y simple...