Capitulo 7: Christopher Ziegler.

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Oh santo Dios.

Estaba a nada de ponerme a llorar, ahora si era literal lo de todas las emociones que sentía. Quería llorar por la historia, sonreír por como salieron adelante, maldecir al padre de Sebastián y a la vez gritar de felicidad porque la vida me había premiado con un padre espectacular.

No pude decir nada, literalmente. No sabía que responder a eso, jamás se me habría ocurrido eso, ni en chiste.

El me sonrió, ampliamente como divertido. Quizás era por la cara que tenía puesta que también era algo inusual. Creo que todo lo que sentía en este momento se veía reflejado en mi cara así que le sonreí pero con un poco de suavidad y timidez.

-Ambos tenemos historias ocultas ¿No es así?- rompió el hielo después de aquél momento de shock.

-Así es- respondí. Mire hacia la mesa y nuestras manos aun seguían juntas, lo que hizo que me ruborizara un poco y pudiera ver desde otro punto de vista lo que sucedía aquí.

***

-La pase genial, gracias Sebastián- le di un abrazo seguido de mis palabras. Embriagandome una vez más en su exquisito perfume.

Decidí abrazarlo, aunque iba en contra de mi personalidad. Mis abrazos eran cortos por cortesía a personas que les tenía cariño. Yo odiaba estar demostrando afecto a las personas, no me gustaba estar abrazando ni mucho menos. Al alejarme, el sólo me sonrió con sus ojos clavados en los míos.

Al entrar a mi habitación volvía a la realidad. Aunque no quería que la noche terminara, me había divertido por una vez en tanto tiempo sin necesidad de emborracharme, ni bailar, ni hacer alguna cosa extrema. Solo hablando y conociendo más alla de una portada.. increible, ¿No?

Esta sin duda alguna, era una de las mejores noches que había tenido.

***

La mañana siguiente era rutina. Levantarme, ducharme y demás, bajar a desayunar y luego nada. Esta vez no me tope con Sebastián en el desayuno, quizás habia salido temprano o algo por el estilo ya que estaba en esta ciudad solo de paso. Me comento que actualmente estaba viviendo California, al otro lado del país y que este era su último concierto de la gira. Lo que le daría algunas vacaciones.

Por otro lado, emma no dejaba de chillar y brincar por todos lados después de haberle contado que la cita de anoche había sido espectacular. Solo que no le conte acerca de nuestra conversación, ella tampoco necesitaba ese tipo de detalles.

Luego de que mi padre me llamará y me dijera que vendría llamo al hotel a notificar que él estaria aquí hoy y que por favor organizaran una gran cena para que todas las personas que se hospedaban en el hotel asistieran, así que habían algunos avisos notificandole a las personas lo que se haría esta noche a lo largo del hotel.

El día paso sumamente rápido, había regresado la llave que había pedido prestada a recepción cuando jen no se encontraba en su puesto. Si, dije pedido prestada porque la palabra "robada" suena horrible.

Aunque ¿a quien engaño?, había robado esa llave.

Al entrar junto con mi padre todos giraron la vista hacía nosotros. Hoy el lucia jn traje negro como solía hacerlo cada vez que tenía eventos importantes y yo llevaba un vestido largo igualmente negro, el escote era en forma de corazón, con la abertura en mi pierna izquierda desde la cadera. Amaba estos vestidos así. Llevaba mi cabello suelto, esta vez lacio sin adorno alguno en el.

El restaurante estaba bastante lleno, había gente por doquier. No sabia si toda esa gente se estaba hospedando en el hotel o mi padre también había invitado amistades a que asistieran. Mi padre no solía hacer fiestas así, de la nada, siempre intentaba que todas fueran muy bien planeadas y con muchos meses de anticipación.

Caminamos hacia el fondo donde se encontraba una pequeña tarima, a mi padre le encantaba poner música en vivo en cierto tipo de ocasiones especiales, esta era una de ellas. Le extendieron el micrófono mientras el se subía y yo por el contrario me quede abajo.

-Muchísimas gracias a todos por asistir en la noche de hoy- pauso mirando a todas las personas con algo de brillo en sus ojos -El día de hoy quería que todos fueran testigos de las primeras imágenes de mi próximo hotel, el cuál esta ubicado en Malibu y su inauguración será el 27 de agosto- pauso nuevamente dejando oír los aplausos, el se mantenía serio, esa era su esencia -Todas las personas que estan aquí, tienen una invitación para la fiesta que se dara ese día. Se les hara llegar a cada uno de ustedes- esta vez si sonrió -Bueno.. sin más nada que decir. Espero que disfruten de la noche de hoy.

Las personas seguían aplaudiendo mientras el se bajaba y algunas personas se acercaban a darle la mano. No tenía idea de que su próximo hotel sería en Malibu. Pero me alegro bastante de todo lo que mi padre esta logrando.

-Señorita- escuche detrás de mi -Luce muy hermosa- me gire a mirarlo quedando boquiabierta al verlo. Lucía increiblemente guapo e irresistible en la noche de hoy, esta vez sí estaba completo de traje, sin su cabello levemente despeinado.

-Gracias tián, tu también luces muy bien hoy- sonreí intentando no mostrar la baba mental que estaba derramando por él.

-¡Chispita!- escuche a mi padre acercarse a pesar de que estaba con muchas personas a su alrededor felicitandolo. Era el hecho de que estaba hablando con un chico y era extremadamente celoso conmigo. -¿Te encuentras bien?- miro a Sebastián con el ceño fruncido.

-Si pa..- aprete mis labios simulando una sonrisa -Te presento a Sebastián.. Sebastián, el es mi padre Mr. Ziegler.

-Bienvenido- tomo mi padre la mano de Sebastián aún con esa expresión seria.

-Un gusto conocerlo, al fin- Sebastián también estaba serio pero no se notaba como mi padre, se veía tranquilo.

-Papá, Sebastián es cantante- me miro -Esta aquí en el hotel ya que estara dando un concierto aquí y adicional a eso, admira bastante tu trabajo- comente. Mi padre levanto una ceja mirando nuevamente a Sebastián.

-¿Parker, eh?- pregunto suavizando su mirada hacía a él. Yo me sentía un poco más tranquila aunque algo afanada en saber que sucedería. Igual mi padre no es una persona de tratar mal a los demás, pero cuando se trataba de mi no se sabía.

-Así es señor.. Sebastián Parker- hizo énfasis en su nombre -Pues no se si lo recuerda, han pasado diez años.. mi madre y yo le agradeceremos toda la vida.

Mi padre lo miro como si fuera un fantasma, su cara de asombro era de otro mundo. Sus ojos recorrían toda la cara de Sebastián, sabía que su mente en este momento estaba uniendo demasiadas cosas, que claramente yo desconocía.

¿Una segunda oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora