Capítulo 17: Sorpresa, meg.

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Desperte con un fuerte dolor de cabeza, lo cuál dificulto más de lo normal el abrir mis ojos. Sentía que con cualquier movimiento brusco me explotaria la cabeza o me daría algo peor. Me levante poco a poco dirigiendome al baño para lavarme la cara y cepillarme.

Intentaba recordar que había pasado anoche, pero cada vez que lo intentaba me dolía más. Necesitaba ir por una pastilla urgente.

Baje las escaleras poco a poco dirigiendome hacía la cocina, tome el botiquín donde se encontraban todos los medicamentos y me la tome, en seco, sin agua.

Error.

Empece a ahogarme con la pastilla pero no quería toser tanto para que esta no fuera a salir volando, así que abri rapidamente la llave y tome agua de allí, haciendo que toda el agua corriera por mi cuello hasta mojarme la ropa. Pero paso, la pastilla bajo. Tome una toalla de la cocina para medio secarme la cara y el cuello.

Salí de la cocina dirigiendome hacía el jardín ya que no habían señales de Emma y este era él único lugar donde faltaba ver. Al cruzar la puerta del jardín vi a Emma junto a un montón de globos de colores neón por todo el jardín, unas magdalenas en la mesa y algunos regalos detras.

-¡Sorpresa, meg!- grito al verme -Felices 21.

¿Qué demon..?

Un momento, un momento, detengan todo allí ¿Qué? ¿Felices 21? ¿Qué día era? ¿Domingo? ¿Sábado? O sea que todo lo que había pasado era.. ¿Producto de mis sueños?

¡Maldición!

Me acerque a Emma aún un poco en shock acerca de todo lo que ocurría. Ella me esperaba con una enorme sonrisa que irradiaba felicidad y los brazos abiertos para que me le lanzara encima.

-Gracias em- la abrace -Todo esto es muy lindo- me separe de ella mirando a la mesa. Donde había cereal, ensalada de frutas, jugo de naranja y unas 10 magdalenas, una de ellas con unas velas en forma de 21. Todo se veía tan rico.

-Antes de comer, quiero que abras los regalos- asenti sentandome, mientras ella me pasaba el primero.

"Para: La niña consentida de papá.
Te amo mucho meghan, espero que sigas siendo esa mujer decidida de siempre, que sigas tomando las mejores decisiones de tu vida. Recuerda que siempre estare apoyandote. Espero que tengas un muy feliz cumpleaños y que disfrutes muchísimo de tu día.

-Papá."

Sonreí al recordar la clase de padre que me había tocado, no muchas personas corrían con la suerte que yo tenía. Abrí la caja sorprendiendome mucho de lo que había allí adentro.

-Oh por dios- dije entre risas con la voz quebrada. Se trataba de un collar de oro con cinco estrellas, era el collar mas sencillo en el mundo pero se lo había visto a mi madre en una foto, siempre le decía a papá que era hermoso y aquí esta. No se que sean los demas regalos pero este sin duda era el mejor, tenía un gran valor sentimental para mi ahora que mi padre había decidido darmelo. Debajo de eso, había un par de zapatos deportivos Nike, color verde militar.

-Ten meg, toma el otro- me extendió otra caja, un poco mas delgada.

"Feliz cumpleaños preciosa, que Dios te llene de bendiciones siempre para que te siga haciendo una mujer de bien. Recuerda que cuentas conmigo para cualquier cosa, si necesitas una amiga allí estare.

Besos.

-Elizabeth F."

Al abrir la caja me encontré con un saco un tono mas claro que los zapatos que me había comprado papá, largo mas abajo de las rodillas, de tela gruesa. Y otro gris, estilo tejido mas arriba de las rodillas.

¿Una segunda oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora