Capítulo 15: Pre-cumpleaños.

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-Te amo mi pequeña

-Y yo a ti pa

-Tengo que irme, ¿Si? Cuidate mucho- asenti aunque no pudiera verme y separe el teléfono de mi oreja trancando la llamada.

Mi padre se había ido junto con Elizabeth a Malibu por lo del nuevo hotel y toda la cosa. Si no es por Emma, estaría completamente sola y deprimida. Los planes del hotel se le adelantaron ya que estuvo listo antes de lo que imaginaron y partió esta mañana bien temprano disculpandose de las mil y un maneras posibles.

Emma para animarme vino desde temprano con una maleta para quedarse conmigo este fin de semana y quizás unos días más. Empezo con ideas locas de pre-cumpleaños, paso todo el día hablando de ir a una fiesta, o a comer, o a la playa.. hasta que me convenció, digo, ¿Por qué no? Estaba aburrida en mi casa pensando en Sebastián y en mi padre, estresandome por el día de mañana.

Así que aquí estabamos nosotras, sentadas en el bar de la disco pidiendo nuestros primeros cocteles de la noche

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Así que aquí estabamos nosotras, sentadas en el bar de la disco pidiendo nuestros primeros cocteles de la noche. Esta vez Emma dirigía, ya que se ofreció a pagar toda la noche. Normalmente nos dividiamos los gastos pero como estaba metida en el papel de el pre-cumpleaños, la deje. Esta vez fuimos a una discoteca diferente a la que solíamos ir siempre, esta se llamaba Sevënz. Era un poco más costosa que las demás y toda esta gente se veía completamente adinerada.

-Regalame dos piñas coladas, por favor- pidió Emma de frente a uno de los chicos en la barra. Yo me encontraba de espalda viendo el lugar, las personas, su decoración y obviamente escuchando el tipo de música que tenían. Me encantaba. Emma sin duda había escogido un buen lugar.

-Em, este lugar es genial. ¿Habías venido antes?- le pregunte sin quitar mi mirada de la pista de baile.

-Una vez pase en frente de ella, vi a las personas el lugar por fuera y quise venir desde entonces- respondió -Meg mira.. tu coctel- me hizo un toque leve en el hombro para que me girara. Me encontre con unos ojos verdes, una camisa blanca manga largas algo ajustado y un chaleco encima con un lazo en el cuello del mismo color. Su cabello negro azabache estaba totalmente peinado, a excepción de un mecho rebelde adelante que bajaba hasta su frente.

Oh dios mio.

-Meghan, ¿Tomaras tu cóctel o haras que el chico pierda toda la noche parado en frente de ti para que puedas mirarlo?

Mierda, el día que repartieron la imprudencia Emma fue la única en presentarse.

-Gracias- lo tome rápidamente con algo de torpeza mientras el chico reía. De seguro por el comentario de emma.

-Para servirte- me guiño un ojo y se retiro a seguir en su labor.

Buena estrategia la de las discotecas en contratar bartenders guapos, no era la primera vez que veía chicos como él en lugares así.

-Diablos meg, limpiate

-¿Que?- me gire a verla un poco desorientada -¿Me ensucie?- baje la mirada a mi falda o a mi blusa buscando alguna mancha de cóctel, quizás cuando lo tome deje caer alguna gota encima de mi.

¿Una segunda oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora