Serendipity - ChanBaek

Capítulo 3

BaekHyun mordió su labio con fuerza negándose a alzar la mirada, de verdad estaba empezando a odiar su habilidad de sentir las emociones de otros y que en esta ocasión fuera su culpa por meter su culo en problemas.

— ¿Podría explicarme la situación? — ChanYeol no cambió su tono de voz autoritario, lo cual solo hacía a BaekHyun sentirse a punto de vomitar.

— Por supuesto. — el oficial Park acercó una silla a lado de BaekHyun y el magnate tomó asiento sin apartar la mirada del oficial Cho. — Byun BaekHyun. Está aquí por formar parte de una pelea en el bar Dinopaws, alborotar el orden público en la Universidad e intentar huir del lugar de los hechos.

Cho dijo cómo si su trabajo a diario consistiera en eso, y muy probable lo hacía pero, vamos, no era tan malo como parecía.

— ¿Que procede? — la frialdad de ChanYeol le estaba llegando, el tipo no podría ser más hielo porque se convertía en refrigerador.

— El dueño del local no quiso levantar cargos contra ellos... son menores de edad ante la ley, no tienen crímenes graves... — Cho reviso el historial de Byun y mejor prefirió dar carpetazo, ese chiquillo era un caso y como quería salir de su turno no quiso excavar de más. — Al menos no uno que amerite arresto. Podrán irse a casa tan pronto usted firme su quinta acta.

BaekHyun observó por el rabillo del ojo como ChanYeol se tensó.

— ¿Quinta? — estaba incrédulo.

BaekHyun sonrió en ese punto.

Uh~oh si supieras.

— Así es. — Cho puso el documento al frente y sonrió con fingida inocencia. — De este mes.

A ChanYeol se le cayó el bolígrafo de la mano congelándose de pronto.

— ¿Si no firmo lo dejaran preso? Porque es justamente lo que quiero. — dijo poniéndose de pie.

BaekHyun lo siguió de inmediato ante el repentino cambio de parecer. Park ChanYeol tenía que estar jodiendo.

— ¡Yah!

— ¿Yah? — ChanYeol frunció el ceño molesto ante la repentina falta de respeto por parte del menor.

— ¿Yoh? — BaekHyun imitó con ironía.

— Niño. — ChanYeol gruño sintiendo la ira correr por su sistema. Nadie nunca lo había enfadado como BaekHyun lo estaba haciendo, en 28 años de vida jamás había sentido tantas ganas de desnudar a alguien y azotarlo hasta que pidiera misericordia.

ChanYeol jadeó y giró el rostro a otro lado, mierda, la idea de azotar a BaekHyun desnudo le dio una mala jugada revolviendo sus emociones y haciendo un lío, uno muy caliente ahí en su entrepierna. Sin duda necesitaba sexo, el suficiente para desquitar su rabia por ese niño.

— Vamos, Park. No es tan malo como para que me dejes encerrado... ¿has visto la gente que está aquí? — BaekHyun señaló con un cabeceo la celda que estaba a espaldas del alfa.

ChanYeol miró a donde había señalado el niño y frunció el ceño. Había dos tipos borrachos en el piso totalmente fuera de sí, pero no fueron ellos los que captaron su atención, tampoco las prostitutas que le hacían señas y acomodaban su escote, fue el tipo sombrío y callado que estaba en la orilla. Era un alfa, lo podía sentir y también la forma lasciva y poco saludable que tenía de mirar a BaekHyun aun cuando otro alfa claramente más fuerte estaba mirándolo no apartaba sus sucios ojos de la menuda figura detrás de él.

ChanYeol miró de regreso a BaekHyun midiendo y tomando en cuenta sus posibilidades.

— Firmaré. — dijo al fin inclinándose sobre el escritorio rayando su perfecta e implacable firma. — Pero te mudarás de regreso a la casa grande, y no hay excusas.