PRIDE (Michaeng)

39.

Mina POV

-¿Me veo bien?
Chae me preguntó mientras se veía al espejo.
-Tu vestido es precioso pero tú estás radiante. Siempre te ves hermosa.
Me acerqué por detrás y besé su hombro descubierto.
-Okay, estoy muriendo de nervios.
-Mis padres te van a adorar.
La chica se volteó y puso sus brazos en mi cuello. Yo pasé mis manos por su espalda baja y su trasero.
-Oye, sigue en pie lo de hacerte mía eh.
Chaeyoung susurró en mis labios.
-Ya estoy comiendo piña. Ya sabes, para el olor.
Dije pícaramente para después  explotar en risa.
-¡Qué rara eres pingüino!
Comenzamos a reír. Le di un beso en cachete y tomé su mano.
Salimos de su casa y subimos a mi auto.
Entrelacé mis mano con las suya y arranqué.

Nos bajamos del auto y abrí la puerta.
-¡Llegamos!
Grité.
Mis padres estaban en el comedor esperando con la cena ya servida.
-Hola amor.
Mi madre saludó.
-Tú debes de ser la famosísima Chaeyoung.
Se acercó mi madre a abrazarla con fuerza.
-Mucho gusto señora.
Mi chica sonreía muy amablemente.
Mi padre se levantó y fue directamente a saludarla a ella.
-La novia de mi hija. Eres hermosa. Bienvenida.
La saludó con un fuerte abrazo.
Yo no podía creer la reacción de mis padres, hace años pensaría que odiarían a mi pareja.
Nos sentamos en la mesa y cenamos un poco de pollo y por supuesto el rico Ramen de mi madre.
-¡Esto es delicioso mami!
Dije mientras los ricos fideos entraban por mi boca.
-Chaeyoung, sólo tenemos una condición para ti.
Dijo mi padre seriamente.
Me asusté.
-No lastimes el corazón de nuestra hija. Hazla muy feliz, ¿Okay? Mina está en tus manos.
Chae sonrió y tomó mis manos.
-Nunca le haría daño. Es el amor de mi vida.
Dijo mientras me miraba.
Recargué mi cabeza en su hombro.
Después de una larga plática de mis padres con mi novia, ella habló.
-Por cierto... quería pedirles un permiso.
-¿Qué pasa?
Dijo mi madre.
Yo estaba extrañada.
-Quiero llevarme a Mina de viaje en vacaciones. Iremos a Bora Bora.
Al escuchar a Chae abrí los ojos como platos. Hasta dejé caer mis palillos chinos de la sorpresa que sentía.
-¡¿Hablas en serio?
Grité.
Chae asintió.
-Bien... te ves como una buena niña Chaeyoung. ¿Cuándo se van?
Dijo mi padre.
¡Me dejaron ir! ¿Así de fácil? ¡Qué poderes los tuyos, Chae!
Mi novia explicó todo el plan y mostró los boletos de avión.
Mis padres sonreían y estaban bastante emocionados, como yo.
Terminamos de cenar y ayudamos a recoger la mesa.
Mis padres subieron a dormir.
Chae y yo nos quedamos en la cocina.
-Te dije que quería que fuera especial, amor.
Dijo.
La besé.
-Eres un libro que nunca voy a terminar de leer. Siempre me sorprendes.
-Te amo.
-Y yo a ti, tiger.
La llevé a su casa.