37.

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Mina POV

Las clases habían acabado y yo sólo podía pensar en que hoy iré a casa de Chaeyoung. Tengo tanto miedo, no sé qué me dirá, como me tratará... quiero explotar.
Iba en camino hacia mi coche cuando mis amigas llegaron corriendo.
-¡Mina, espera!
Gritaban.
-¿Qué pasa? ¿Por qué tan alteradas?
Dije con extrañeza.
Nayeon se quedó callada y observó a Sana.
La japonesa tomó mis manos y me miró directamente a los ojos.
-Todos saben. Jae Bum les dijo a todos que estabas con Chaeyoung sólo para olvidarlo a él. Había rumores pero él confirmó todo. Mina, en verdad todos se enteraron.
Sana dijo con tristeza.
Mi respiración se volvió entre cortada y mis lágrimas querían comenzar a salir.
-¿De verdad es cierto, Mina?
Nayeon preguntó.
-No, nada de eso es cierto. Yo... yo amo a Chaeyoung desde el primer día en que la vi peleando por sus derechos, por su libertad. Sí, es mi primer amor. Jae Bum sólo me amenazó para terminar con ella y regresar... ¡Él dijo que no le diría a nadie!
Golpeé la puerta de mi auto con enojo.
Nayeon me abrazó inmediatamente.
-Lo siento mucho.
Después Sana se acercó y me abrazó de igual manera.
Contuve mis lágrimas.
-Me tengo que ir.
Les di un beso en la mejilla a ambas y me subí al auto.
Ni si quiera puse música en el camino, estaba pensando en cómo mi vida social y mi imagen estaba arruinada. Ahora tengo que cuidar que ese rumor no llegue a mi hogar.
Me dirigí a casa de Chaeyoung.

Toqué la puerta, abrió de inmediato.
-Mina.
-Chae.
Suspiré.
-Adelante, es tu casa.
Dijo para después dejarme entrar.
Dios, se veía tan hermosa... tenía un pantalón gris deportivo y usaba una chamarra negra corta que dejaba ver su perfecto abdomen.
Nos sentamos en la sala. Ambas nos sentamos en la alfombra y sacamos nuestro material para trabajar.
-Bien, podemos empezar explicando lo que son los ácidos y bases, recordando desde primer semestre. ¿Te parece?
Chae decía mientras observaba su computadora.
Asentí.
-Yo haré el resumen de las características de los átomos mientras tú trabajas en eso.
Dije con timidez.
Estaba impresionada, Chae se ve bastante tranquila... siento que a ella sí se le olvidó todo lo qué pasó. ¿Algún día arreglaremos esto? Tan lo menos quiero ser su amiga, no soporto ser una extraña para ella.
Estuvimos en silencio una media hora, sin decir ni una palabra más que sobre el trabajo.
Dejé de escribir en mi laptop.
La miré y ella estaba bastante concentrada.
-Mina, ¿Puedes hacer la parte de estados de oxidación?
Preguntó.
-No. No la haré ahora Chae.
Me traté de hacer la valiente.
Chae me miró, juzgándome.
-¿Qué?
Dijo.
-Quiero... quiero hablar contigo de lo qué pasó.
Cerré mi laptop.
Chae suspiró.
-Mina, no hay nada que hablar. Me lo dijiste todo aquel día.
-No, es que no lo entiende-
-No quiero hablarlo. Creo que me siento bien, ya lo he dejado atrás. Sólo déjame trabajar en el proyecto, cosa que tú también deberías hacer.
Aquí viene, el nudo en la garganta. No... no puedo llorar.
-Chaeyoung, déjame decirte la verdad.
Me acerqué a ella pero se alejó.
-En verdad, no quiero oírte.
-¡No me importa! Chaeyoung, te amo. Te amo más que nadie. Lo qué pasó es que Jae Bum nos vio besándonos debajo de las gradas y en cuanto te fuiste me amenazó, diciendo que todos se iban a enterar de lo nuestro si no regresaba con él y te partía el corazón.
Yo... yo quería decirte la verdad ese día en el salón pero él interrumpió todos mis planes. Jae te mintió, yo no supe cómo actuar Chae.
Comencé a llorar, mis ojos estaban rojos como una cereza y mi alma se rompía lentamente.
Chae no decía nada.
-Mina, ¿Sabes que todos están enterados de nuestra relación cierto?
-Sí. Lo sé todo.
-Ósea que no sirvió de nada la amenaza que te hizo Jae Bum.
-Lo sé, él fue el que confirmó todos los rumores. Me traicionó.
Traté de limpiar mis lágrimas.
-Es que no lo entiendo... preferiste romper conmigo para que nadie supiera que teníamos algo entre tú y yo. ¿Tan bajo caíste?
La voz de Chae comenzaba a quebrarse.
-No sabía que hacer, entiende que me da miedo salir del clóset. Me da miedo el qué dirán, me da miedo si mi familia me acepta o no. No soy como tú, yo sí tengo pavor.
-Mina, ¿Tú crees que yo nací afuera del clóset? Claro que estuve en tu lugar. Claro que tuve miedo a todo lo que dices... pero cuando sabes lo que sientes en verdad y eres honesto contigo mismo no puedes seguir ocultándolo. Algún día saldrá a la luz y lo tienes que aceptar.
Las palabras de la chica eran tan ciertas que me partían en dos.
-Yo sólo quiero que no tengamos miedo a ser lo que somos. Que no nos importe la opinión de los demás. Mina, somos tú y yo solamente. Nuestro mundo está entre tú y yo. No necesitamos a nadie más... Si ellos se enteran que salimos, ¿Qué importa? Era nuestra relación, Mina. No la de nadie más.
¿Por qué es tan sabia? Siempre tiene la razón en todo.
Mis lágrimas salían como una fuente, de verdad sus palabras me daban bofetadas cada vez más fuertes. Me hizo despertar.
-Soy una estúpida.
-Lo eres.
Me quedé en silencio hasta que Chae me protegió entre sus brazos. Acarició mi cabello suavemente. En ese momento sentía que el océano que tenía dentro de mí estaba completamente calmado.
-Chae... quiero ser feliz contigo. Tú eres mi felicidad. Eres el amor de mi vida.
La chica tomó mi rostro.
Nos teníamos a milímetros.
-No podemos ser felices hasta que tú decidas qué quieres hacer contigo misma.
Chae estaba llorando.
Miré sus labios.
Suspiré para después besarla.
Sí, atrapé sus labios como solía hacerlo siempre. Los volví a probar como si fuera la primera vez... los extrañaba tanto. Su sabor es único y adictivo. Los besé tiernamente pero con un toque de pasión.
-Chaeyoung, quiero estar contigo. Con nadie más. Me acepto tal y como soy.
Ambas estábamos llorando pero en ese momento sonreímos.
-¿Tus padres saben?
-No. Pero mañana lo sabrán.
Chae sonrío.
-Princesa, no quiero que nada se interponga en nuestra relación. No me importa que todos sepan que eres el amor de mi vida, que nos vean juntas. Quiero gritarle a los cuatro vientos que eres mía y que estoy orgullosa de ello. No me quiero esconder más. Sólo quiero estar contigo.
Dije entre lágrimas.
-Yo también quiero estar contigo, amor. Siempre voy a estar aquí para protegerte y amarte. Pase lo que pase.
Chae me dio un beso en la frente y volví a resguardarme en sus cálidos brazos.
Ambas llorábamos pero estábamos tranquilas.

Todo se había arreglado.
Todo estaba bien ahora.
Ella y yo supimos afrontar las cosas.

PRIDE (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora