42.

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Mina POV

Desperté al sonido del mar y de las gaviotas que volaban sobre la pequeña isla en donde estábamos.
Abrí los ojos y Chae estaba profundamente dormida. Su rostro estaba relajado y su respiración era tranquila.
Comencé a pensar que todo esto era un sueño. Nuestro hotel es una pequeña cabaña que está montada sobre el mar de color azul turquesa. Hay montañas grandes y verdes a nuestro al rededor. El sol brilla junto a las pocas nubes blancas qué hay en el cielo.
Admiré a mi novia mientras dormía un rato. No quise despertarla así que me levanté de la cama. Como estaba en ropa interior, me puse una camisa azul que traía en mi maleta. Salí a la terraza de nuestra cabaña y admiré el paisaje.
Era simplemente precioso.
Quería bajar al mar, ya que teníamos unas escalerillas de madera en la terraza pero quise despertar a Chae primero.
Entré y me coloqué a un lado de ella, pasé mi brazo por su cintura.
-Amor, levántate.
Susurré. No respondía.
-Chae, amor...
Dije.
Nada.
Me acerqué y deposité un tierno beso en su frente y aún así no despertó.
Tomé una almohada y le pegué suavemente en la cara.
Se levantó de golpe.
-¿QUIÉN ANDA AHÍ?
Gritó.
Comencé a reír.
-¡Hasta que despiertas floja!
-¿No podías despertarme con un beso o algo más romántico?
Dijo mientras reía.
-¡Lo hice!
-¡Mentirosa!
Chae dijo para después tomar la almohada que estaba usando y pegarme como yo lo hice.
-¿Así vamos a jugar eh?
Dije para levantarme de la cama y comenzar a golpearla.
Hicimos una pequeña guerra de almohadas.
-¡Me sigues debiendo unos tacos!
-¡No es cierto!
Decíamos entre golpes.
Cuando vimos que las almohadas comenzaban a sacar plumas blancas dejamos de golpearnos.
-¡Lucha libre!
Chae aprovechó para ponerme en la cama y lanzarse sobre mí.
-Ow, sí pesas pequeña.
Dije apenas pudiendo hablar.
Chae se acercó a mis labios lentamente.
Comenzó a besarlos con pasión.
Nuestros labios se sincronizaron de inmediato y el intercambio de sabores comenzaba a sentirse.
-Mmmm.
Gemí un poco.
Chae pasó sus manos por todo mi cuerpo hasta desabrochar mi camisa.
Pasó sus manos lentamente por todo mi abdomen hasta llegar a mi zona íntima.
Hizo un pequeño círculo que hizo que me estremeciera sobre la cama.
-¿Cuándo será nuestra gran noche?
Dije con excitación.
-Ya casi, princesa. No falta nada.
Volvió a callarme con sus besos.

-Dios, estoy hundida en sudor.
Dije.
-Vamos al mar.
Chae mencionó.
Nos levantamos rápidamente y salimos a la terraza para bajar por las escalerillas.
Yo bajé con cuidado mientras que ella se lanzó desde un escalón al mar.
Hizo un clavado bastante gracioso. Al salir del agua no podía verse más hermosa. Su cabello estaba hacia atrás dejando ver todo su rostro a la perfección mientras el agua recorría su cuerpo lentamente.
-Ven acá, amor.
La tomé de la cintura y la cargué. Ella pasó sus piernas por mi cintura y yo coloqué mis manos en su espalda baja.
La besé.
-Estás guapísima, ¿Lo sabes?
Dije mientras sonreía.
Ella besó mi sonrisa.
-Tú eres la mujer más-
Decía Chae pero una persona en un bote nos interrumpió.
-¡Hola! ¡Bienvenidas a Bora Bora! Yo seré su mesero. Por medio de este bote les traeré lo que pidan a su cuarto.
Wow. Que excelente servicio.
-Morimos de hambre, ¿Puede traer el desayuno?
Dijo Chae.
-Claro que sí, regresaré en un momento.
Siguió remando de vuelta.
-¿Sabes que se me antoja?
Dije mientras mordía mi labio.
-¿Qué?
-Tú.
Dije mientras me volvía a acercar a ella.
-El platillo principal estará listo el día de mañana.
Mencionó para después sumergirse de nuevo en el agua cristalina.
Comencé a reírme.
¡No soporto más!

PRIDE (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora