¡OH SI SEÑOR! CANCELADA.

capítulo#22

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Eran las diez de la noche cuándo Louis se encontraba en un bar elegante según su descripción junto a su amigo rubio y su hermanastro, la noche iba genial y sentía como el alcohol entraba a su organismo y comenzaba a hacer efecto en su interior.

A no mucha distancia se encontraba cierto rizado brindando con su nuevo socio, sería una gran inversión.

Miró a un lado y pudo divisar a Louis, su corazón comenzó a palpitar frenéticamente, sus orbes se abrieron con sorpresa y una sonrisa ladina se hizo presente mientras Louis reía con escándalo ganándose unas cuantas miradas incómodas, estaba acompañado de un par de muchachos, ambos eran lindos y quizás serían buena mercancía para una noche, pero eso no importaba en ese momento, no cuándo su pequeño castaño bebía y bebía.

Harry se dirigió a uno de los camareros y pidió una bebida exótica y dulce, pidió que la mandaran al pequeño castaño y siguió su plática con su ahora nuevo socio. Al ver que su orden era acatada siguió con la mirada al camarero hasta que vio como este lo señalaba, Harry levantó su copa en dirección a Louis esperando respuesta.

Por otro lado el castaño abrió los ojos de golpe totalmente espantado, el alcohol tomando el papel principal en su organismo, tomó la copa que le ofrecían y la elevó al igual que el rizado, bebió todo su contenido sintiendo la bebida tan burbujeante raspando su garganta, observó a su alrededor y vió como su mejor amigo regresaba con una muchacha seguro su nueva conquista, a un lado suyo el moreno llegaba con una sonrisa algo perezosa debido al alcohol.

El rizado aún lo observaba, Louis no entendía porque estaba observando al moreno como una presa, el alcohol solo lo arruinaba.

No entendía que sucedía pero cuándo abrió los ojos observó frente a él al hermanastro de su mejor amigo, sus labios pegados al contrario en un beso desesperado y frenético, el moreno lo sujetaba por la cintura mientras Louis mantenía sus brazos enredados en el cuello del moreno. Genial.

Al separarse un poco ladeó su cabeza y vió como su mejor amigo lo miraba con los ojos muy abiertos al igual que su boca. Louis sonrió coqueto y comenzó a reír como un desquiciado, pero no podían culparlo...era el alcohol el que provocaba aquello.

Lo siguiente que sintió fue un ardor en su brazo y como era literalmente arrastrado fuera de los brazos del moreno, todo daba vueltas y su estómago exigía sacar los líquidos que se resolvían como un volcán en tu garganta. Quería vomitar, definitivamente iba a vomitar.

Sintió la brisa helada congelar sus brazos, su cabello despeinado y su garganta ardiendo, se safó del agarre del rizado como pudo para apoyarse en lo que parecía ser una camioneta, se agachó como pudo y comenzó a dar arcadas una tras otra hasta que sintió un tirón en su garganta, estaba vomitando, definitivamente era el peor día se vida, sintió una mano en su espalda baja y unos dedos tirando de los mechones de su cabello con delicadeza, cuando sintió que ya no quedaba nada más en su pobre estómago se enderezo con un gemido lastimero buscando apoyo, creyó que vomitar desaparecería aquella sensación de vueltas en su cabeza pero no fue así.

Minutos después sentía como flotaba en el aire sintiendo un par de brazos tibios que lo acariciaban, abrió los ojos y observó al rizado, facciones serias, Harry colocó la boquilla de una botella con agua en los labios del castaño y este dió un largo trago sintiendo su garganta rasposa. Cuando abrió los ojos completamente pudo observar que iban en un automóvil con las ventanas oscuras, estaba claramente ebrio lo sabía.

Sintió su libido despertar, observó al rizado y sintió un cosquilleo en su abdomen. Lo deseaba tanto...

Sin decir una sola palabra se enderezo poco a poco para acomodarse un poco sintiendo un tirón en su ingle, observó que era una camioneta larga, bastante larga, había una tela negra que separaba al chófer de los asientos traseros, el no podría ver nada.

Acto seguido se acomodó en el regazo del mayor con cada pierna a cada lado de su cuerpo, el mayor fruncio su ceño sin saber que decir, sin decir una sola palabra Louis dio inicio a un beso lento y suave, sus manos estaban apenas apegadas al pecho del mayor, al principio no existió respuesta por parte del rizado para finalmente sentir como este comenzaba a seguir el beso, las manos del rizado se engancharon en sus caderas para empujar a Louis contra su cuerpo una y otra vez.

El castaño comenzó a mover sus caderas de adelante hacía atrás de forma suave y tímida, las manos del mayor se dedicaron a bajar por los muslos del castaño, apretando y estrujando entre sus dedos las curvas del más menor.

Finalmente sus manos se acoplaron a los glúteos del menor provocando un gemido agudo y suave contra los labios de su rizado, sus caderas siguieron moviéndose buscando entrar en mayor contacto con la creciente erección del mayor, suspiros, jadeos, gemidos y pequeños y casi silenciosos chillidos eran la mezcla del ambiente en el interior del automóvil.

El rizado introdujo sus manos dentro de la ropa del menor, dió un apretón fuerte a los glúteos del cuerpo contrario, acto seguido sus dedos tantearon la entrada del castaño, sin pensarlo demasiado uno de sus dedos se enterró en la pequeña y angosta entrada del castaño provocando que un gemido sea emitido por lo alto.

"H-harry" el rizado se dedicó a observarlo un par de minutos sin dejar de empujar sus dedos en el interior de su pequeño Louis.

"Tan caliente para mi..."
Y Louis no lo negó, al contrario comenzó a moverse de adelante hacía atrás buscando más contacto con los dedos del rizado.

"Me gusta...me gusta mucho...H-harry"

"Louis..."

El castaño se deleitaba con aquellos gemidos roncos del rizado mientras este se dedicaba a acariciar las curvas del castaño con una mano y la otra totalmente centrada en hundirse en su entrada.

"H-harry llévame contigo..."

¿Y quién era el rizado para negarle tal capricho?