Los besos húmedos no tardaron en hacerse presentes, Louis mantenía sus brazos sobre los hombros del rizado mientras el recién mencionado atenazaba sus manos a la delicada y delgada cintura del contrario. Ambos totalmente perdidos en los labios del otro.
Louis no supo cuándo comenzaron a besarse pero sólo se permitía disfrutar de los labios carnosos de su jefe.
No todos los días tienes a tu jefe sobre ti.Harry se deleitaba con los delgados labios del más menor, presionaba sus dedos en la tierna y delicada silueta del pequeño entre sus brazos. Exigía más, necesitaba más.
Sin darse cuenta sus manos se introducían debajo de la playera de su empleado, sus labios bailaban un vaivén lento y suave que subía de intensidad poco a poco. Quizo jugar un poco más pasando una de sus manos por los muslos de su empleado provocando que este entre abriera los labios en un lastimero gemido bajo y suave. Aprovechó aquello para introducir su lengua entre los delgados labios del castaño; buscaba su lengua y mordisqueaba el labio inferior de aquel castaño.
Louis poco a poco pasó sus manos a los pectorales del mayor llamando la atención del mismo, agitado y con los labios ardiendo por más contacto, masajeaba delicadamente y con timidez el pecho firme de su jefe. Él cuál ni siquiera lo dejaba hablar o balbucear. Volvió a apegarse a los labios de Louis en busca de mayor movimiento y contacto. Con suavidad Harry posó una de sus manos en la espalda baja del menor invitándolo a sentarse sobre su regazo. Louis un poco confundido se dejó llevar ante la insistencia de su rizado. El sofá era cómodo y cálido ante el tacto.
Louis aún aturdido por los labios de su jefe hizo un movimiento estratégico para quedar a horcadas sobre el regazo de Harry, un poco nervioso le tomó un par de minutos acomodarse sobre las firmes piernas del más alto. Al recargar su peso pudo sentir la erección del mayor contra su culo provocándole un gruñido al mayor.
Louis era un costal de jadeos y gimoteos inentendibles ante los constantes roces contra su entrepierna.
Las manos de Harry detallaban con suavidad la figura llena de curvas que tenía encima, su silueta era el mismo pecado. Louis era suave y delicado. Estaba perdiendo la cordura.
El rizado se tomó la confianza de manosear las caderas de Louis provocando que el más bajo jadeara y suspirara sobre sus labios, poco a poco Harry bajó sus manos hasta la tierna carne qué siempre llamaba su atención. Aquella curva que ansiaba tocar y profanar, Louis se removia inquieto sobre su regazo sintiendo cada jadeo emanar desde su garganta. Se tomó un tiempo para abrir los ojos y observar la divina escena frente a sus ojos; Louis totalmente perdido con los labios entre abiertos al igual que sus hermosos orbes celestes, sus pupilas dilatadas con solo un pequeño y delgado aro de color azul metálico, sus labios mojados y hinchados, sus mejillas ruborizadas con pinceladas de un destellantes color carmesí y su cabello. Joder. Estaba despeinado y desordenado.
Necesitaba probar su piel.
Volvió a acercarse al castaño en un solo movimiento, al acecho de aquel castaño revoltoso y tímido. Sus manos amasaban su culo y se agasajaban con la piel suave debajo de aquella estorbosa tela que en esos momentos no hacía más qué sobrar.
No hablaban, no había tiempo de hablar. Solo actuaban por instinto.
Louis por su lado era un pobre y delicado muchacho manejable al antojo de Harry Styles, jadeaba y trataba de no correrse en sus pantalones.
"eres tan caliente"
Murmuraba él rizado sinnesperar respuesta ya que Louis estaba demasiado perdido con sus sentidos centrados en su jefe."Louis...Te quiero gritando mi nombre"
"eres mío"
"quiero joderte"
"necesito enterrarme en ese hermoso culo que mueves con exageración al caminar"
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¡OH SI SEÑOR! CANCELADA.
Fiksi PenggemarHarry era un amo de 30 años en busca del sumiso perfecto, Louis era un joven de apenas 20 años. - Aveces quien lleva el control es el sumiso, ya que puede atrapar tu corazón y manejarte a su antojo-