capitulo #3

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Louis Tomlinson, apariencia de sumiso y una delicada cara con la cual hasta el hombre más perfecto tendría fantasías eróticas de tan solo verlo arrodillado frente a él. Harry Styles era un hombre, simplemente empresario exitoso, la diferencia era que el señor Styles tenía una fuente de ingreso fuerte, era inversionista del gran centro BDSM totalmente legal en el país, toda su vida era fácil aunque no siempre fué así :
Harry Styles era hijo único de la pareja Dianey y Joseph Lagerfield, una pareja que por cosas de la vida decidieron tener un bebé, lastimosamente no todo fué fácil por cosas del destino Joseph comenzó con el consumo de drogas dos años después de haber tenido a su primer hijo, Dianey tuvo que lidiar sola con el pequeño al cual pusieron el nombre de Edward Lagerfield, al cabo de los años el pequeño Edward creció entre golpes, gritos, insultos y dolor, una infancia totalmente brusca para un niño de tan solo dos años cuando cumplió los cinco años su padre abandonó el techo hogareño de lo que se supone era una "familia rota" aunque no fue fácil asimilar todo, Dianey se hizo cargo de Edward por un año ya que el cáncer cerebro vascular acabó con su vida. Con tan solo seis años Edward fué tomado por las autoridades de la ciudad de Londres, a sus ocho años conoció a un hombre al cual llamaría "padre"  por el resto de su vida, el era frío y nunca hablaba de familia. Era millonario de eso no había duda, lastimosamente para Edward el poderoso Desmond Styles lo adoptó como hijo único pues su amada esposa nunca pudo darle un heredero llevada por la depresión y la ansiedad que finalmente terminó en un suicidio. Desmond Styles era una persona seria y con una vida estable, las primeras palabras de dicho hombre fueron claras : " hoy serás mi hijo, te harás cargo de la empresa, aprenderás a ser responsable, aprenderás a manejar tu vida por ti solo a cambio de todo mi poder y a partir de hoy eres mi único hijo y heredero único tu nombre es Harry Edward Styles Cox" el pequeño Edward aún no sabía que hacer o como responder pero sólo asintió y dio un suspiro al saber que por fin saldría de aquel lugar, pasaron los años quizás dos o tres Harry no festejaba sus cumpleaños, Desmond le daba una tarjeta y le decía que escoja su regalo. Harry creció de esa manera hasta que un día enfermó y Desmond tuvo que acudir al pequeño adolescente para llevarlo a un centro médico en el cual conoció a la doctora Beneditti una señorita risueña y de complexión alta. Desmond estaba enamorado, sonreía y, tenía una hermosa sonrisa incluso Desmond llegó a decirle HIJO a Harry. Pero ahí Harry aprendió una gran lección, que el mundo está lleno de mentiras, crueles hacia personas que no lo merecen. Un 25 de septiembre Harry llegó a su casa después de haber cerrado un tratado con una empresa pequeña pero con grandes recursos por explotar, estaba alegre...al llegar a la avenida principal en la pequeña camioneta que su padre le había asignado notó cierta confusión pues habían alrededor de 15 patrullas en la zona, Harry no podía creerlo sus sistema nervioso estaba alterado y su adrenalina subió por todo su cuerpo para salir de la camioneta y correr a su casa, al llegar todo era negro, opaco, sin vida, los colores que habían pintado su vida se habían apagado del todo, la mujer que un día sanó sus heridas estaba esposado y siendo arrastrada por dos policías ella no dejaba de gritar que la perdonara y que estaba arrepentida. Cuando Harry volteó pudo ver como sacaban un cuerpo de aquella mansión en la cual había crecido y desarrollado su cuerpo de niño a adolescente, su mundo estaba en blanco, no sabía que hacer pues todo ya estaba hecho. La mujer que había robado el corazón de su padre había estado dando de ingerir a su padre una poderosa droga que afectaba al corazón y al sistema nervioso central para al final apagar los latidos del corazón de su padre, Harry estaba asustado...perdido...todo aquel mundo que creía comenzaba a tomar color estaba acabado y desmoronado, no lloraba, no gritaba, no emitía ningún sonido. La doctora Beneditti entró a prisión por asesinato y estafa por alrededor de 200 millones de dólares que le arrancaba a su padre centavo a centavo. Debido a todo eso Harry tuvo que hacerse cargo de toda la empresa con un hombre que era su padrino y gran confidente de su padre hasta su mayoría de edad. Harry no tenía novias, enamoramientos fugaces o quizás uno que otro amor de verano. ESTABA SOLO...Y ESO LO TENIA CLARO.

¡OH SI SEÑOR! CANCELADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora