¡OH SI SEÑOR! CANCELADA.

capítulo#24

Segunda parte del maratón, bienvenidas sean.
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¿la parte que más le gustaba? Estaba loco, no podía follarlo en ese estado.

El rizado se dedicó a acariciar las caderas del más bajo, la imagen no era tan desastrosa como se imaginaba, las nalgas del castaño sólo estaban rojas, un poco moradas, no había herida abierta o marcas demasiado notorias, había sido suave al golpear su piel, eso era bueno.

Sus manos viajaron a las mangas de su camisa, dedabotonando estás para remangar sus mangas tres cuartos para tener sus muñecas libres, la corbata fue quitada de su cuello y tres botones sueltos dejaron a la vista su pecho y los pequeños bellos que habían en aquella zona, de inmediato sus dedos bailaron en el botón de su pantalón formal para desabrochar este y dejarlo caer como peso muerto hasta sus tobillos se despojó de esta prenda quedando únicamente en ropa interior, sus manos maniobraron con esta prenda sin quitarsela, dejando su miembro expuesto, totalmente erecto: su diestra envolvió su grosor para comenzar a manipular su carne, de arriba a abajo masturbando su miembro observando las nalgas del pequeño cuerpo colgado del techo.

Tiró de sus pantalones para sacar una botellita pequeña de lubricante que había sujetado minutos antes de uno de sus estantes, espacio el líquido frío sobre los glúteos de Louis dándole un poco de alivio debido a la temperatura de aquel líquido, sus manos esparcieron el lubricante sobre su piel dejando sus glúteos totalmente pegajosos y brillantes, las manos del rizado sujetaron las caderas del castaño para empujar su miembro entre el pliegue de sus glúteos una y otra vez hasta sentir su entrada en la punta de su miembro.

Y Louis, bueno...El sentía un dolor en sus glúteos, al igual que un placer extraño ante el roce entre sus glúteos, soltaba suspiros intentando acallar estos.

Lo siguiente que sintió fue un ardor indescifrable, su espalda baja picando y ardiendo debido a la intromisión del miembro de su rizado, la sensación resbalosa era placentera junto a la cálida sensación en su anillo que lo hacía gemir en alto desde su estómago.

Harry Styles sólo disfrutaba de la estrechez de su pequeño castaño, vaya que estaba bastante estrecho.

Poco a poco el ritmo aumento, el éxtasis se aproximaba, Louis jadeaba caliente, alto, agudo y desesperado.

El rizado sólo se empujaba en aquel pequeño cuerpo repetidas veces sintiendo como la punta de su miembro golpeaba algo en el interior del pequeño que lo envolvía abrazador, conciso y caliente.
Acto seguido el castaño perdió las fuerzas para mantenerse pie, gimoteando un "no" repetidas veces, el rizado sujetó la pequeña figura del más pequeño por la cintura, se empujaba sucio y fuerte, sin tener la voluntad de detenerse pues pensaba castigarlo de esa forma, sin embargo continuaba y continuaba sintiendo como Louis se contraia en cada salida de su pene.

Salió de su estrechez por completo para voltear al más pequeño ganándose un gimoteo ante el tirón de sus muñecas, el rizado observó hacía arriba observando la mala posición, sin embargo sus manos sujetaron los glúteos del más bajo para impulsarlo provocando que este enrollara sus piernas en las caderas del rizado, sin perder tiempo Harry se introdujo en el interior del más bajo para comenzar a embestir aquel estrecho y pequeño cuerpo una y otra vez, sus manos estrujando los glúteos del más pequeño repetidas veces entre sus dedos mientras se empujaba con fuerza en el interior del castaño, buscando quizás enterrarse aún más profundo.

Las embestidas bañaban la habitación de gemidos, jadeos y gruñidos de ambos buscando expulsar de alguna forma aquella sensación sofocante y caliente de sus cuerpos.

Las manos del rizado tenían atrapadas los glúteos del más pequeño en cada mano separando estás a cada lado lo más posible para tener mayor acceso a su entrada intentando introducirse más y más en cada estocada.
El pequeño cuerpo sólo se entregaba sumiso y suave ante cada estocada del más alto, sus manos presas del metal, sus pequeñas manos intentando sujetarse de las barras de metal para evitar ese agudo dolor en sus muñecas, sus piernas totalmente aferradas a las caderas del más alto, sus orbes perezosamente entre abiertos y sus delgados labios soltando suspiros largos, mordisqueando estos con énfasis, sus muslos totalmente abiertos recibiendo la carne del rizado.

No supo en que momento, no puso si quiera prevenir aquello, Louis se corrió dejando escapar tiras blancas de su esencia, desesperado por terminar aquella situación su cabeza se hizo hacía atrás sintiendo el cansacio corporal, herido, agitado, cansado y desesperado. Las corrientes enviadas a su espina dorsal picaban y tiraban de sus nervios a más no poder.

Harry totalmente perdido en aquella escena se dedicaba a embestir al pequeño sin un descanso, a pesar de que Louis se había corrido, lo único que buscaba era derramarse en el interior del más bajo, buscaba aquello, lo necesitaba con urgencia.

Marcar a Louis de aquella forma sucia era su objetivo, llenarlo y sentir como humedecia su interior de su esencia.

Todo pasó demasiado rápido, su abdomen aceptando la llegada del clímax, Louis sintiendo un líquido caliente en su interior, el rizado cansado, disminuyendo las estocadas poco a poco hasta salir con cuidado del castaño evitando que su semen salga de su pequeño agujero.

Louis perdió la conciencia en ese instante, perdido y cegado por el momento su cabeza cayó hacía atrás perdiendo la luz de sus ojos debido al cansancio tan fuerte en su pequeño cuerpo, importandole poco el dolor en sus muñecas. Y Harry...Bueno, observaba al cuerpo cansado y sin conciencia en sus brazos, vaya que fue una sesión bastante favorable.

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Diez votos y subo la tercera parte del maratón.