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Hoy por fin presentaba mi proyecto de tesis, me sentía muy nerviosa y a la vez ansiosa, culminaba otra etapa de mi vida.

Y comenzaba la más difícil, la de profesional. A enfrentarme en la selva de cemento para ganarme un puesto en el servicio turístico.

—Hermosa, ¿cómo te sientes?— Juan estaba a mi lado, él ya había presentado, solo faltaba yo.

—Nerviosa, pero ya con ganas salir de todo esto.

—Tú tranquila, que todo saldrá excelente, colega.

Eso era lo que más me gustaba de mi amigo, su positivismo para cualquier momento.

—Gracias bebé. Y tu hermana ¿no vendrá?

—Creo que no, la vi salir con Sofía, ahora que lo pienso las he visto mucho tiempo juntas, deben traer algo.

—A ti, ¿no te molestaría de ser cierto?

—Pues no, con tal de que sea feliz, no importa quién sea su pareja.

De escuchar esas palabras sentía que se revolvía todo en mi interior, ¿pareja? eso no puede ser posible, aunque no se podía negar que hacían una linda pareja.

Así de masoquista soy

—Y tu novio perfecto, ¿no piensa venir? —pasa el tiempo y sigue sin caerle bien.

—No, está fuera de la ciudad.

—Vaya, que joyita de novio tienes, nunca está en los momentos importantes.

—Pasa ocupado, no es porque no quiera estar hoy.

—Como digas—Una parte de mí sabía que no estaba bien que Marcos no esté, se supone es mi novio, debe acompañarme, ni siquiera he recibido ninguna llamada de él.

Después de dos horas había pasado el suplicio, presenté mi proyecto y con mucho orgullo ahora ya tenía mi licenciatura.

—En hora buena, lo lograste, preciosa. Esto tenemos que celebrarlo... ¡Vamos a comer!— Ese era Juan, no había mejor manera que celebrar que comiendo.

—Vamos, colega guapo—le dije con una sonrisa, por llamarlo así.

Estábamos pasando muy ameno en la comida. Mis padres me habían llamado para felicitarme, como siempre andaban de viaje y no pudieron estar. Igual prometieron estar para mi graduación, ojala cumplan.

Me sentía feliz, ya conocía como eran ellos, mayormente existían asuntos más importantes en sus vidas.

Lo que si me tenía sorprendida era que Valentina no se haya dignado a dejarme por lo menos un mensaje a mi celular, se nota que no le importo. Como ahora tiene a su gran amiga casi pareja se olvida de los demás.

—¿Qué te tiene tan pensativa Carla?, te la has pasado jugando con la comida.

—Eh no, nada, solo que se me ha ido el hambre, estoy algo cansada.

—Tienes razón, mejor vámonos.

De esta manera, él me dejó en el portal de mi edificio y se fue. Yo con toda la pereza del mundo, presione el botón esperando que se abriera el ascensor para subir a mi departamento.

Mientras esperaba, pensaba en todo el día que he tenido, Juan había sido el único que estuvo a mi lado, nadie más, en estos momentos me sentía un poco sola, parecía que solo era importante para mí mejor amigo... Con esos pensamientos subí al ascensor.

Se abrieron las puertas y me llevé la sorpresa de mi vida, nunca pensé que esto pasaría...


Será que Papá Noel llegó a su puerta 😏

Aquí un capítulo mas, es un poco corto :/ pero bue...

¡Espero les guste!

Buen inicio de semana, que se diviertan y sean felices. ❤

La hermana de mi mejor amigo (Historia completa en AMAZON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora