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Ya había pasado una semana y ahora era lunes nuevamente.

Finn durante el fin de semana tuvo que volver a su casa, pues su madre estaba muy preocupada por el, claro que durante ese fin de semana Sadie visitó a la chica y le contaba a Finn todo lo que pasaba. Cuando la semana volvió a empezar, Finn le rogó a su madre para que lo dejara volver a cuidar a la castaña, después de horas de rogar le, la señora aceptó.

Y ahora se encontraba en el mismo lugar de siempre, sentado en la silla que estaba al lado de la cama, en donde se encontraba su linda castaña. El pelinegro observaba cada detalle de su rostro y mientras más la miraba, más se daba cuenta de lo hermosa y perfecta.

Su cabello era corto y demasiado suave, sus preciosos y brillantes ojos color café, los cuales quería ver una vez más, su nariz, al chico le encantaba, y lo que aún más le encantaba al pelinegro, sus labios, simplemente eran perfectos, tenían un leve color rosado y eran suaves.

Necesitaba volver a besarla, abrazarla, lanzarle aviones de papel. Miro a la chica, una y otra vez, esperando que en algún momento la chica abriera los ojos, pero simplemente nada pasó.

Decidió que era momento de hacer el avión de papel, así que sacó una hoja y un lápiz, comenzó a escribir y lo doblo en forma de avión de papel, para después dejarlo en la mesa, junto a los demás aviones de papel.

"Linda castaña, cada día que pasa, te extraño aún más, espero que pronto despiertes, extraño demasiado lanzar estos aviones de papel, no es lo mismo ahora que simplemente los dejó en tu mesa. Te quiero ♡.

Atentamente: El chico de los aviones de papel ♡"

Finn tomó la mano de la castaña y dejó caer su cabeza sobre la cama, sus ojos se cerraron por algunos minutos, en un intento de quedarse dormido, pero simplemente no funcionó, pues tenía que cuidar a la castaña. Cuando por fin estaba quedándose dormido, sintió como la mano de Millie comenzaba a moverse.

El chico rápidamente levantó su cabeza y miro a la chica, quien poco a poco abría sus ojos, Finn en ningún momento soltó la mano de la chica. Y cuando la castaña por fin reaccionó, miro a su alrededor y su vista detuvo en Finn, a quien miro con confusión y miedo.

El pelinegro se levantó de su asiento con una sonrisa, corrió a la salida de la habitación y llamo a un doctor, para después volvé con la chica, no pensaba dejarla sola en ningún momento.

-Millie, estas bien. -Dijo el chico con los ojos cristalinos. Estaba demasiado feliz, su linda castaña estaba bien.

Tomó su celular y envío un mensaje a Sadie, para que la pelirroja fuese. La castaña estaba totalmente confundida, no tenía ni idea de que estaba haciendo en ese lugar y lo único que se le venía a la cabeza era una pregunta para aquel alto chico.

-¿Quién eres? -Pregunto Millie a el pelinegro.

Finn dejó caer su celular y miro a la chica, la gran sonrisa que estaba dibujar en sus labios, se esfumó al escuchar esa simple pregunta "¿Quién eres?", una pregunta que en ese momento, lo único que provocó es que el chico quisiera desaparecer.

Finn dejó caer su celular y miro a la chica, la gran sonrisa que estaba dibujar en sus labios, se esfumó al escuchar esa simple pregunta "¿Quién eres?", una pregunta que en ese momento, lo único que provocó es que el chico quisiera desaparecer

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Ahre yo me voy xd.

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Gracias por perder un poco de tiempo leyendo esto~ ♡

Aviones de papel || Fillie (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora