Tritón

1K 66 5
                                    

Nuevamente tomando prestados los personajes de Naoko Takeuchi, pero la historia es mia.

Breviario cultural: Taiyou es oceano en japones 🙂

El perfecto pecho de Seiya, era iluminado, por los rayos de la luna, entraban por el orificio del techo de roca, su abdomen bien formado, se acentuaba por la humedad en su piel, el agua lo cubría de la cintura para abajo, sus brazos torneados sost...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El perfecto pecho de Seiya, era iluminado, por los rayos de la luna, entraban por el orificio del techo de roca, su abdomen bien formado, se acentuaba por la humedad en su piel, el agua lo cubría de la cintura para abajo, sus brazos torneados sostenían todo su peso, en la orilla de piedra blanca, alzo su barbilla y miro a su amiga de todas las noches, tan blanca y redonda como una perla, sus ojos azules brillaron y una sonrisa se instalo en su boca.

Pero su relajación fue cortada, por el agua que le aventó su hermano mayor en la cara, quien emergió del agua.

¡Taiki!

No sé porque te gusta este lugar.

Ni yo, pero me agrada mucho, ¿Qué haces aquí?

Nuestros padres me enviaron a buscarte, para darte las enseñanzas finales.

Pero si me las sé de memoria, desde que tenía ocho años las he escuchado.

Pues están nerviosos, por ti y el grupo tan peculiar que irá contigo.

No creo que por todo el grupo, supongo que están preocupados por que irán conmigo Mina y Yaten, no se cual es el problema, en primera tu iras con nosotros, y en segunda accedí a su capricho, mi pareja será Kakkyu.

La enorme cola purpura de Seiya se agito en el agua, salpicando un poco a Taiki.

No te hagas el difícil, vamos ya, además tenemos que dormir bien, partimos en la madrugada.

Seiya chasqueo la lengua, pero tenía que obedecer, se sumergió en las profundidades del océano, junto con Taiki, nadaron un buen rato, hasta llegar a la entrada de una caverna, varios peces de colores, pasaron a su lado, al salir de la cueva entraron a una enorme cámara, hecha de cristal, en el centro de esta había un castillo, nadaron hacia la entrada principal, era custodiada por dos tritones, como ellos, les hicieron una reverencia cuando pasaron, era de rigor, pues ambos eran los príncipes del océano.

Los reyes los recibieron con una sonrisa, pero no estaban solos, una docena de jóvenes los acompañaban, entre ellos Kakkyu, quien se alegro mucho al ver a Seiya, nado hasta él y lo tomo del brazo.

Está de más repetir todo — anunció el rey Mamoru, desde su trono, su cola era purpura como la de Seiya — pero para que no haya ninguna duda, repetiré las reglas más importantes: solo está permitido emerger en las islas indicadas en el mapa, la estancia máxima en el lugar es de tres días.

Pórtense bien— dijo la reina Reiko, su mirada se dirigió a su hijo menor, Seiya solo rodo los ojos.

En la madrugada del día siguiente partieron, todo el reino los despidió, Ami la esposa de Taiki no los acompaño, pues aún cuidaba su primer hijo, concebido el año anterior.

Taiyou: Mi océano eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora