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El edificio no ha cambiado nada, bueno, ahora hay dos grupos nuevos en la entrada. Un grupo de chicas y el otro mis amigos. Son tan bebés los de la fotografía, quien pensaría que son los mismos de antes y ahora. Literalmente ahora están mucho mas adultos.

—No ha cambiado nada—comento ingresando al edificio.

Por dentro sí ha cambiado, lo han re-modelado. Ahora los espejos son más grandes, poseen un equipo decente para reproducir música. 

—¿por qué no ensayamos?—pregunta Jack.

—gran idea , bro.

Hay un pc encima de un mueble. Suena mal al describirlo, pero a como era antes en mi época de aprendiz esto es un privilegio. Estuvimos bailando aproximadamente treinta minutos, estos chicos parecen robots, ya a los diez minutos me quería ir a sentar, pero ellos estaban motivados.

—estoy agotada—digo sujetándome de las piernas;tratando de recuperar el aire.

—antes aguantabas—dice Yugyeom divertido.

—¡he pasado cuatro años sentada y con libros! ay—un escalofrío recorre mi cuerpo al pensar en todos los exámenes que tuve que hacer—, no me hagas recordar eso.

—nuestra pequeña toda una niña estudiosa — comenta el menor desordenando mi cabello.

Este chico,¡que falta de respeto! Por un tiempo me llamaba "hyung",¿donde quedó el amoroso y respetuoso Kim Yugyeom?

—¡cómo que pequeña,sabandija!—con un movimiento rápido alcance su cabeza haciéndole un coscorrón.

Los chicos insistieron en ir a su nueva (no tan nueva) casa. Y así lo hicimos, pero como Jackson no trajo el auto y ni Yugyeom y yo tenemos licencia, optamos por tomar el tren. Claro que no faltaron las miradas que el daban a estos dos tratando de descifrar si efectivamente eran ellos. Esos dos me cubrieron como pudieron, pero estoy segura de que se aprovechaban, por ejemplo cuando Yugyeom me puso su abrigo encima de la cabeza y me cargó como saco de patatas. Ese engendro ya las verá.

—Hace mucho que no vengo aquí—digo extasiada al tener la primera Casa Siete aquí.

—por dos—responde Jackson.

—por tres—dice Yugyeom.

Su nueva casa no está tan lejos de la primera la cual conozco,pero igual me he agotado al caminar no sé cuantas cuadras que se hicieron no tantas por el hecho de que iba bromeando con los chicos.

Al llegar a una casa más grande que la anterior, los chicos insistieron en que golpeara. Algo me dice que no confíe en ellos y su maliciosa risilla.

—¿por qué?—pregunto achinando los ojos.

—solo hazlo—insiste Yugyeom.

—bien.

Golpee la puerta esperando lo peor, como en los dibujos animados donde se cae un balde, o te llega un pastel al rostro,pero nadie respondió.¿Por qué no sólo ingresan la contraseña?¿y si no hay nadie en casa?

—¿Quien...?—se abre la puerta dejando ver una peluca amarilla—¡¿qué?!

—¡MARKU!—exclamo abrazando fuertemente al chico por impulso.

—¿por que no ingresaron la contraseña?—pregunta mirando mal a los dos niños quienes ríen por alguna extraña razón.

—queríamos que caminaras—dice Jackson.

—Pasa Yong— el chico hace un espacio para que ingrese, dejando a fuera a los dos risitas.

—¡Mark!—se oye el grito de Jackson.

🌙YONG  || PARTE IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora