La mujer perfecta (D:BH Fanfic)

2- Dos sombras

La cafetería era amplia y con bastantes mesas para abastecer al primer turno en salir a almorzar.

Tomaste una charola, hiciste fila en la barra de comida. Por ser el primer día, había una deliciosa variedad de alimentos grasosos, te decidiste por la hamburguesa, te parecía más sencilla de transportar y comer, esta venia acompañada por un puño de papas fritas y un jugo.

Decidiste sentaste en una de las mesas del fondo para poder tener mayor campo de visión por si algo interesante sucedía, como casi reportera tenías que estar pendiente a todo.

¿Ya resolviste el acertijo? – se sentó Mark frente a ti.

No – quitaste la envoltura de la hamburguesa - ¿Aún no vas por tu almuerzo?

Aun no decido que quiero... Esa hamburguesa se ve deliciosa – miro como quitabas la tapa de pan para verificar los ingredientes dentro de ella.

¡Olvídalo! ve por la tuya – pusiste de nuevo la tapa de pan.

Mira quien acaba de entrar – poso el codo derecho y recargo su mentón en la palma de la mano.

¿Mmm? – miraste detrás de ti mientras masticabas el primer bocado.

Era Kamski, que tomaba una charola y hacía fila en la barra de alimentos, parecía distraído en sus pensamientos.

¿Aun quieres mi hamburguesa? – extendiste la charola hacia él.

Iuk no, ya la mordiste – hizo una expresión de asco.

Bueno, entonces dame tu boleto y te traeré una – te pusiste de pie.

Para cuando llegues se te habrá enfriado – de su bolsillo saco un boleto y te lo extendió, tomo tu hamburguesa y la mordió del otro lado – ¡No olvides la kétchup! – te grito mientras avanzabas por las mesas.

Diste media vuelta y tomaste una charola, te paraste detrás de Kamski.

Así que... los genios también comen ¿eh? – Te golpeaste mentalmente la frente por aquella tonta frase, para tu alivio, no había sido lo suficientemente fuerte para que Kamski escuchara – Hola – probaste de nuevo.

Kamski parecía tan concentrado, que no volteaba, o quizás sabía que eras tú y decidía ignorarte sagazmente. La fila avanzo.

Cuando perecías en tus intentos por llamar su atención, sacaste tu celular y miraste sin mucha importancia tus anotaciones.

¡Ah! Hola... – estaba completamente girado hacia ti mirándote con curiosidad y con una evidente seña de que no recordaba tu nombre.

Clarice.. – guardaste tu celular.

Disculpa, a veces tengo tantas cosas en la cabeza que olvido los nombres – sonrió.

No importa, mientras no olvides que me debes una entrevista – apretaste ligeramente tu charola, te ponía nerviosa tenerlo tan cerca y con tanta luz disponible, podías ver más detalladamente sus facciones.

Sus ojos tan profundamente azules, sus ojeras ocultas tras los lentes gruesos, tenía una ligera capa de vello facial, que te preguntabas si estaba dejándolo crecer a propósito.

¿Hola? – Kamski movía su mano frente a tu rostro.

Diste un pequeño salto, te preguntabas cuanto tiempo llevabas allí mirándolo descaradamente – Perdón ¿Decías? – te rascaste el brazo.

Kamski empezó a reírse – ¿Tanta impresión te causo? – te guiño un ojo.

Yo... - bajaste la mirada, tus mejillas comenzaron a sonrojarse.