Los hombres no lloran [Markson]

CAPÍTULO 1

Otro día más sin ti, es horrible, se siente el vacío que dejaste. Este apartamento ya no tiene tú esencia tan cálida, sólo se siente el frío.

Todo es un asco, ¿yo nunca podré ser feliz? Creo que no, mi única felicidad se fue de este mundo por culpa de un maldito conductor que no vio que el semáforo estaba en rojo. Ay Mark, no sabes cuanta falta me haces, no sé como, pero tu eras la única razón de mis sonrisas.

Estaba en la universidad durante la hora del almuerzo, era el rey de ese lugar, obviamente. Pero como en todo reino siempre tiene que estar la rata que trata de hacer caer al rey, aquel animal rastrero tenía nombre y apellido, el cual era Mark Tuan.

—Oye Gaga, ¿no te parece que las chicas ya no te andan persiguiendo como antes?—Interrogó mi dolor de cabeza personal mientras se sentaba al lado mío.

—Oye Barbie, ¿no te parece que no te han cogido desde hace más de tres semanas? —Me defendí.

—Ya no me gusta acostarme con chicos de la calle, solo quiero que un chico me coja y ese eres tú—dijo con una sonrisa de felicidad—. No le quiero ser infiel a mi futuro novio. —Sólo se abrazo a mi y deposito un beso en mi mejilla, ya me había acostumbrado así que no me queje.

Mark era abiertamente homosexual y se acostaba con cuantos hombres él quisiera, desde hace más de tres semanas él me dijo que le gustaba y que yo seria su novio, por algo es muy cariñoso cuando se le da la gana, ya que después solo se la pasa dejándome en ridiculo.

—Sólo me gustan las mujeres y lo sabes—dije para quitármelo de encima y me le quedé mirando—... aunque, si te ponemos una peluca y vestido si te verías como una chica, de esa forma si saldría contigo. —Dije con tono de burla.

—¡Muy bien! Ya sabes Wang, un día de estos veras que seré la mujer mas hermosa que hayas visto jamás.—Dijo decidido y con alegría, yo solo me pude reír ante su actitud tan tierna.

—Sólo que no tendrás las tetas que tanto me gustan. —Dije fingiendo lastima pero igual sonreía.

—Tu solo piensas en tetas, las tetas solo llenan las manos de los hombres, las planas hacen que llegues a su corazón. —Dijo creyéndose el sabio, si es adorable cuando quiere.

— Con razón llegue al tuyo. —Dije con burla y él tomó mi mano para llevarla a su corazón y pude sentir lo rápido que estaba.

—Tú eres el único que logra esta velocidad en mi corazón.—Dijo y su mirada reflejaba una ternura y su tacto una calidez que logró hacer que me sintiera algo extraño.

Solo sonreí y seguimos hablando hasta que la hora del almuerzo se terminara y tuviéramos que volver a clases.

Ese fue el momento en que empecé a sentir algo por ti Markie, la forma tan calida que se sentía tu tacto fue lo mejor del mundo.

Pero ya no te tengo aqui para seguir sintiendo tu calidez junto a mí.