Friends | Park JiMin

○15○ FINAL

El día había llegado...

JiMin se iría hoy a Seúl.

Todos estaban tristes, claro que lo estaban, pero ya no hay vuelta atrás. Dejara todo en Busan y comenzará una nueva vida universitaria. Una gran etapa.

Soñó con ser un gran doctor desde que es niño, cuando eran pequeños el y Haneul jugaban a ser quienes curaban a los humanos, en ese tiempo eran sus mascotas, Hanie era la enfermera y JiMin el doctor. Es uno de sus recuerdos favoritos.

Y ahora que fuera aceptado en una de las mejores universidades de Seúl, podría cumplir ese sueño.

Su padre estaría tan orgulloso de su hijo.

Hoy todos, amigos, familia y su linda novia estaban presentes. Un día antes celebraron en manera de despedida, en este momento JiMin se asegura de llevar todo en su equipaje.

— ¿Seguro que llevas todo? -lo apunto-

— Si Haneul. No olvido nada... Oh. -actuó sorprendido- Hanie métete a la maleta, faltas tu.

— Oye. -golpeó su hombro- Si pudiera ya estaría dentro desde el principio. -hizo un puchero-

— Nadie se dará cuenta. -la abrazó mientras reían- No quiero soltarte, quisiera estar así contigo toda mi vida.

— Nos pondremos sentimentales antes de momento. -se alejó- Asegúrate de empacar todo, ya vuelvo.

Salió de su cuarto. JiMin sabía que intenta estar sonriente y positiva hoy, pero era la más triste de todos.

Término por cerrar la última maleta. Miró su cuarto, esta más ordenado que nunca, eso gracias a Haneul quien insistió en ayudarlo en esa parte. Su closet esta vacío, y alguno que otro objeto faltaba sobre sus estantes, en especial los que eran un regalo de su novia.

— Hijo... -entró su madre- Dios, aun no te vas y ya siento ese vacío en la casa. -sus ojos se llenaron de lagrimas-

— Mamá no llores, esto parece la escena de Andy en ToyStory. -se acerco a ella y la abrazo-

— Tu padre, el estaría tan feliz, tan orgulloso de su chico. -sollozo- Has crecido demasiado pronto.

— Aun tienes a Hye, yo estaré bien en Seúl, te llamare cada que pueda y vendré a verlas.

— Pero tu eres mi niño, eres mi bebé mayor. -acarició su mejilla-

— Ya soy grande, no me digas bebé.

— Eres y siempre serás mi bebe.

— Hey, eso me dijiste a mi anoche. -llego su hermana menor-

— Los dos son mis bebés. -abrazo a ambos- Los amo.

— No puedo respirar. - bromeó-

Bajaron las maletas para subirlas al auto. Falta una hora para que el camión de JiMin saliera.

— Siempre tarde, siempre.

— Deja de regañarme. -se quejo- Tu te despertaste tarde.

— No, no me culpes JiMin, quien se tenía que levantar temprano eras tu. No me soltabas hoy en la mañana.

— Si, pero estaba cansado y quería dormir más como tú.

Comenzaron a discutir sobre quien tenía la culpa. En momentos así volvían a ser esos dos mejores amigos que no paraban de pelear.