-Te amo -sonrió y cerró los ojos, el característico sonido de la máquina dejando de controlar los latidos del corazón comenzó a sonar, significaba que estaba muerta.
-No, por favor -Finn se levantó del asiento que estaba al lado de la camilla y comenzó a gritar maldiciones y pedir ayuda, nadie llegaba, nadie venía a salvarla, de pronto comenzó a ver todo en cámara lenta, estaba allí pero a la vez no, no podía moverse, no podía gritar, no podía hablar y no podía ayudarla.
Su esposa estaba muerta.
-Finn -la voz de Noah se oyó a lo lejos.
-Finn, despierta.
Abrió los ojos exaltado y con el corazón latiéndole a mil por hora, suspiró complacido al darse que había sido una maldita pesadilla, había pasado un día entero y no tenía noticias sobre su esposa, ni siquiera podía decir en qué momento se durmió, estaba exhausto y lleno de sangre seca, miles de veces los enfermeros del lugar habían querido que se fuera a higienizar pero el se negó a moverse del hospital hasta que tuviera noticias de Millie.
-Hijo -habló Anne, quien traía un bolso negro con contenido desconocido para ellos, -traje esto para ti y para Millie, cuando salga tendrá ropa limpia -dejó el bolso al lado de él y de un tirón lo levantó del asiento para abrazarlo. Él había estado a punto de perder a su esposa y sabía lo horrible que se sentía.
-Gracias mama, pero debes estar en casa -la regañó una vez que se separó de él, -incluso tú deberías irte Noah, Sadie debe estar preocupada y debes de informarle bien lo que pasó -observó a su amigo.
-Déjame en paz, si quiero estar aquí no me lo impedirás, ademas ya eh llamado a Sadie, esta en casa de su madre, no quiero complicarla mucho en su estado, si ella se preocupa al bebé le afectará -contestó molesto, ganándose una mirada feroz de su amigo.
-Basta, ustedes no tienen límite -Anne frunció las cejas, -he conseguido que te presten una habitación para que puedas ducharte, no puedes verla en este estado Finn, se asustará más de lo que está -le dijo una verdad que él no había pensado.
-Está bien, pero quiero que se vayan a casa, por favor, no me perdonaría que les pase algo a ustedes también, qué digo, si ni siquiera están seguros en la calle -se frotó los ojos con sus dedos y suspiró.
-Me iré a bañar, llamenme si hay un parte médico.
Anne lo acompañó hasta la habitación y volvió con Noah, Finn tomó una relajante ducha, que aunque fue rápida hizo su efecto, no se dio el lujo de peinarse, sólo quería volver a estar cerca de Millie, arrojó la ropa que ya no servía al sesto de basura y camino hacia la habitación de su esposa, un doctor hablaba animadamente con su madre y Noah.
-Doctor, ¿cómo se encuentra mi esposa?, ¿puedo verla? -preguntó nervioso.
-Tranquilo jóven, su esposa se está recuperando más rapido de lo que esperábamos, podrá verla -Finn se apresuró a entrar en el cuarto pero el brazo del doctor, se lo impidió, -deberá estar lo más calmada posible, fue una operación difícil, todo está en orden, sólo faltan unos análisis de sangre que estarán listos en unos minutos, le pido que no le exiga mucho, necesita descansar -asintió con la cabeza varias veces y entró en la habitación.
Millie tenía más color en su rostro, lo que calmó a Finn, ella abrió los ojos lentamente y susurró un hola, él prácticamente corrió hasta la camilla y tomó una de sus manos para acariciarla.-¿Cómo estás? -le acomodó el cabello y la miró.
-Me duele un poco el estómago pero estoy bien, no hablaré mucho, me duele cuando lo hago -habló bajo.
-Está bien, no hables, me has asustado mucho Millie -suspiró, el malestar que sentía se empezaba a esfumar, Millie no le contestó, sólo apretó su mano y le sonrió un poco, -el doctor me ha dicho que estás bien, faltan unos análisis que estarán dentro de unos momentos, pero todo está en orden.
Ella asintió y él se acercó a plantar un beso en su boca, corto y rápido, sonrieron y se quedaron mirando hasta que alguien entrando los sacó de su transe.
-Disculpen, pero tengo que informarles como salieron los análisis -el doctor habló con una sonrisa en su rostro.
-De acuerdo, hable -Finn se levantó del asiento y le puso atención.
-La operación, como ya les dije salió muy bien, lo que nos sorprendió cuando vimos los análisis es que su esposa está embarazada.
Finn y Millie se miraron sin poder creerlo y volvieron a ver al doctor.
-¿Qué pasó con el bebé? -preguntó Finn preocupado.
-Hay que hacer una ecografía para saberlo jóvenes -informó el doctor.
-¿A qué espera?, debería estar haciéndola en este preciso momento -atacó, recibendo un apretón en la mano, su esposa lo miraba enojada. -Disculpe, estoy nervioso.
-No es conveniente mover a la paciente, así que mandaré a traer lo necesario -se retiró, dejándolos a solas.
-¿Por qué no me dijiste nada?
-No lo sabía, el test daba negativo -explicó con lentitud, el otro día a la mañana quise decirte que no me estuve sintiendo muy bien pero sucedió esto -se señaló el estómago.
-Esta bien mi vida.
-¿Qué pasará si no está bien? -preguntó angustiada.
-Te tiene a tí como madre, es fuerte, estará bien -la hizo sonreír.
Una doctora de muy baja estatura entró en la habitación, luego de presentarse y preparar todo, comenzó a esparcirle gel sobre el vientre, Finn y Millie observaban atentamente cada movimiento.
-Observen el monitor -le pidió, a Finn no le estaba gustando esto, no sentía los latidos del corazón.
La doctora siguió recorriendo el vientre de Millie y de pronto comenzaron a escuchar lo que anteriormente preocupaba a Finn, los dos suspiraron y sonrieron.
-Allí está -señaló a una pequeña mancha en el monitor, al que miraron con un amor desmedido, -estás de seis semanas -le sonrió a Millie, quien había comenzando a llorar.
-Felicitaciones, luego les daré la ecografía para que la guarden de recuerdo -le limpió el vientre y comenzó a sacar los aparatos médicos junto con la ayuda de unos enfermeros, de la misma forma que los había traído.
-No lo puedo creer, voy a tener un hijo -sonrió, será varón -dijo Finn con lágrimas acumuladas en los ojos.
Millie asintió sonriendo y derramando lágrimas, era la mejor noticia que le podían haber dado después de todo lo malo que sucedió.
-Quiero que sea igual a ti -dijo Millie.
-Te amo mi amor -le dijo Finn en un susurro cuando se bajó sobre ella para abrazarla.
-Te amo Rizos -contestó ella.
-Nadie les hará daño, lo prometo -Finn apretó la mano de su esposa y le depositó un suave beso en los labios.
Querian su parte feliz, ahí la tienen, espero que les haya gustado, nos leemos pronto💕
ESTÁS LEYENDO
what is love? - fillie
RomanceFinn siempre fue el favorito de la abuela, todos lo encontraban un chico muy listo, adorable y amable, un verdadero encanto. Tonterías. No se acercaba ni de lejos a mi definición de perfección.