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Finn Pov's

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Finn Pov's

Al bajarnos del avión sostuve con fuerza la mano de Millie, estábamos de vuelta en Inglaterra, desde ese momento comenzaría nuestra vida juntos.

Cuando salimos, un grupo de personas con carteles coloridos nos esperaban, allí vimos a Noah, Caleb, Gaten, Liam, Peter, las chicas, mi madre, mis suegros y Ava, corrimos juntos a abrazarlos, sin soltarnos de las manos.

- ¡Ya están aquí! -gritó Ava- ¡Van a amar la sorpresa!

- ¡Ava! -gritaron todos al mismo tiempo.

Ava y yo nos miramos y reímos, estábamos de vuelta en casa, tuvimos que irnos en dos autos separados porque eran demasiadas personas, sin embargo, cuando entrábamos a los límites de Canterbury, Ava comenzó a desesperarse y a verse muy ansiosa, Caleb la regañaba y le decía que no servía para guardar secretos.

Estaban todos muy raros, ocultando algo, y recordé que Noah había mencionado en la luna de miel que nos tenían algo preparado.

- Esperen, la casa queda por la otra calle -dijo Millie de pronto, miré por la ventana y le di la razón, habíamos tomado la otra calle en la intersección, que nos dirigía al centro de la ciudad.

Nos detuvimos frente a un edificio, al frente había un parque y los edificios vecinos eran una tienda y una pizzería, aunque este parecía sin habitantes, pero con un jardín muy bien cuidado.

- ¿Qué es esto? -les pregunté.

- ¡Sorpresa! -exclamaron todos a coro.

Mila me apretó el brazo y me miró profundamente, estaba pensando lo mismo que yo.

- ¿Nos... regalan una casa? -pregunté aturdido.

- Sólo para ustedes, para que hagan todas sus perversiones con intimidad...

- ¡Noah, no quería saber eso!, ¡Podía vivir sin esa imagen en mi mente! -le reprendió Ava.

Le dediqué una mirada amenazadora a Noah, para que se callara y no metiera la pata, pero terminamos riéndonos, entramos y tenían todo preparado, había muebles, las paredes pintadas, decoración, de todo, incluso ya habían mudado a Nana y a Asesino, que se miraban celosamente cada uno desde un ángulo de la casa.

- Gracias, está... no sé cómo describirlo... -suspiró Millie.

Seguíamos sin soltarnos de las manos, de a poco se fueron despidiendo para que nos adaptáramos a nuestro nuevo hogar, Caleb prometió venir a visitarnos mañana, Liam vendría en la noche a dejarnos unas cosas que nos compró y Gaten tenía una cita con Mel, todos se marcharon menos Noah y Sadie.

- ¿Qué sucede? -le preguntó Millie a Noah, lo conocía mejor que yo, a pesar de que bromeáramos todo el tiempo, se veía distraído y pensador, al igual que en las islas, algo bueno no podía ser, se veía muy asustado.

- Les quiero anunciar algo -nos dijo.

- ¡Oh, mira que hora es!, hora de irnos -le espetó Sadie, Millie los miró con detenimiento analizando cada movimiento y gesto de sus amigos.

Al final, Sadie arrastró a Noah y se lo llevó, Millie me miró y negó con la cabeza en señal de que no quería hablar del tema, revisamos la casa de arriba abajo, era de dos pisos y muy espaciosa, tenía cinco cuartos cuando nosotros sólo utilizaríamos uno.

- Tal vez para las visitas -le dije a mi esposa.

- Tal vez para nuestros hijos idiota, Mamá quiere nietos de inmediato -bufó, me reí de ella y le contagié la risa, era absurdo, yo amaba a Millie, pero no estábamos preparados todavía- por favor, dime que nos reímos de lo mismo porque no quiero tener hijos aún.

- No te preocupes, estamos en la misma sintonía -me besó y acarició mi cabello, últimamente le gustaba mucho hacer eso.

La cama era cómoda, pero no hicimos "nada", el viaje nos tenía agotados y además tenía ganas de dormir abrazado a Millie, como antes de casarnos, sólo por el simple hecho de sentirla a mi lado, de saber que era mía durante esa noche y que nadie más en el mundo la podía tener de esa manera.


Al día siguiente no teníamos nada que hacer, nuestros padres se habían encargado de mudar todas nuestras cosas a la casa nueva, todo estaba ordenado y lo único en que gastamos tiempo fue en desempacar, Millie estaba de vacaciones y a mí ya me habí...

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Al día siguiente no teníamos nada que hacer, nuestros padres se habían encargado de mudar todas nuestras cosas a la casa nueva, todo estaba ordenado y lo único en que gastamos tiempo fue en desempacar, Millie estaba de vacaciones y a mí ya me habían aceptado en la Universidad, hasta que llegó Noah de nuevo.

Debían ser las once de la mañana, Millie no sabía cocinar pero trataba de hacer algo decente para el desayuno mientras yo colocaba la mesa cuando el timbre sonó, otra vez lo acompañaba Sadie, y tenía las mejillas enrojecidas y el ceño fruncido, Noah la obligó a entrar.

- ¡¿Quién es, Rizos?! -gritó Millie desde la cocina, salió de allí no se sorprendió de ver a Noah y a Sadie.

- Millie, Finn, les queremos decir algo... -comenzó a decir Noah.

- Por favor, dime que tus impulsos no te dominaron -Millie parecía saber lo que iba a decir Noah, pero en cambio yo no tenía la más mínima idea.

- Demasiado tarde para advertirnos -nos dijo Sadie mostrando su mano y un anillo.


Un anillo.

¡Era un anillo de compromiso!


- ¡Noah, ¿qué hiciste?! -le grité, estaba pasmado, de todas las locuras que Noah había hecho esta era la peor.

- Lo mismo que ustedes -me respondió de mala gana, Millie no decía nada pero parecía pensar mucho la situación.

- ¿Cuándo ocurrió? -preguntó al fin.

- Antes de que se fueran de luna de miel -le contestó Sadie.

- ¡¿Pero como?! -volví a exclamar, no podía creerlo, era absurdo, él no podía casarse ni aunque fuese con Sadie.

- Tuvimos el tiempo suficiente para enamorarnos, ¿no? -me espetó.. iba a decirle algo, un millón de insultos pero Millie me detuvo a tiempo- solo se los quise decir a ustedes primero porque son mis mejores amigos y tú mi amante -me apuntó con el dedo- y también para pedirles si Millie quería ser la dama de honor, pero si están así mejor se lo pediré a Daisy.

Se fue dando un portazo, pero se devolvió y tomó de la mano a Sadie a quién había olvidado en su momento de rabia.

Ya solos, Millie y yo nos quedamos en silencio sin saber qué decir, Millie conocía a Noah y sabía que cuando una idea se le metía en la cabeza no había persona en este mundo que lo convenciera de lo contrario, así que nos gustara o no asistiríamos a una boda muy pronto.

what is love? - fillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora