El chico del tren

Capítulo 9

Empezamos a encontrarnos frecuentemente, a contarnos más cosas. Tú siempre me decías que te gustaba mi pelo azabache, y mis ojos ámbar. Yo te decía que me gustaban tus rulos y tus ojos. Cada vez éramos más y más cercanos y cuando nos descuidamos llego navidad. En navidad me mandaste un bonito mensaje y el 26 de diciembre me escribiste:

"Meli te espero en el bar de siempre a las 18"

Como siempre fui encantada a tu encuentro, guarde en mi mochila el regalo que te compre.

Llegue al bar y me esperabas en una mesa frente a la ventana. La luz del sol hacia magia con tus ojos. Al verme sonreíste, con la boca y con los ojos. Charlamos un buen reto.

-Cierra los ojos- me dijiste de golpe, te hice caso – extiende tu brazo cielo- era la primera vez que me decías así. Estire mi brazo-Listo abrí los ojos.- al hacerlo me encontré con una pulsera de plata, sencilla y elegante a la vez. Te di mi regalo, una lapicera con un estuche muy delicada.

Ese día me acompañaste hasta la parada del colectivo. Y cuando el colectivo llego me diste el mejor regalos de todo. Ese día me besaste por primera vez. No puedo decir lo feliz que fui.