Capítulo 14

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Chico del tren, hoy puedo decir que no tengo resentimientos hacia ti, fuiste una lección. Una que dolió, una que me marcó. Una con sus partes dulces, y con sus partes agrias.

Ojos bonitos, tal vez algún día, nos volvamos a ver en la estación.

O tal vez encuentre a otro chico del tren, uno que quiera viajar conmigo toda su vida. 

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Si, este pedacito tan cortito es el final de la historia. 

A veces conocemos personas a las que llegamos a amar, personas con las que pensamos que vamos a estar siempre juntas, pero nos chocamos con una pared al entender que la vida no tenia planeado eso para nosotros, que lo unico que esas personas debían hacer era enseñarnos algo. No por eso no debemos privarnos de sentir cosas bonitas. 

Por esas personas que solo vemos un vez, en el tren, en un bar, en una biblioteca, caminando en alguna calle y pensamos "que linda/o" 

Por amar sin miedo, por encontrar personas maravillosas aunque solo sean un tren que nos lleva a otras personas. 

Por disfrutar de los mementos. 

Por ser feliz, solos o acompañados. 

Por un amor que dure y por los efímeros que nos destrozaron el corazón. 

Por encontrar con quien viajar toda una vida. 



Un enorme abrazo a la lindura que le dedico; espero no te moleste el final. 

Nuevamente gracias. 

Que la noche sea eterna

Lourdes

El chico del trenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora