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Antes de que yo muera 7-

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Antes de que yo muera 7-

Todos pudieron ver con pesar el como Mac cerraba la cremallera de el saco hasta la parte de el pecho, en donde el cuerpo de Blain yacía, era tanto el dolor que mejor todos dejaron solo a el afroamericano con su amigo para despedirse.

Mac está como quien dice mirando a la nada, se sentía fatal y unas lagrimar traicioneras escaparon. Miraba el rostro de su mejor amigo, su hermano y no pudo evitar notar lo blanco que ya se encontraba. Puso su mano derecha en el pecho de este, casi intentando encontrar el más mínimo pulso aún sabiendo que no sería posible por aquel horroroso agujero en medio de su cadaver.

-Al parecer este es el adiós hermano...- soltó Mac mientras que se quitaba su cachucha en señal de respeto. Antes de cerrar todo el saco, sacó de el bolso de Blain su matraz de alcohol, lo abrió con lentitud y dio un enorme sorbo para después cerrarlo y ponerle en el pecho de su hermano, le quito su gorro y le puso su cachucha mejor.

Un gesto insignificante para muchos, pero entre ellos era muy importante. Ahora que no podrán estar juntos de nuevo, era como si Mac le dijera que en cualquier lugar que el este también lo acompañaría. Y viceversa, donde es que este Mac, su hermano Blain lo acompañaría.

Ya haciendo todo esto, cerró al fin toda la cremallera de el saco, se levantó y con un enorme nudo en la garganta lo arrastró con los demás.

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Dutch estaba furioso por lo que acababa de ocurrir, incluso más porque al ver como Mac se despedía de Blain fue como si alguien lo estuviera matando por dentro. No era justo, pero era el tipo de riesgos que se corren en estos trabajos y Blain estaba consciente de ello.

Observó como Mac regresaba con ellos arrastrando el cuerpo de su hermano.

-Blain murió como un soldado, será enterrado como se debe cuando regresemos Mac, lo prometo- dijo Allan mientras que ponía su mano izquierda en el hombro de el afroamericano en señal de apoyo- por ahora, acamparemos aquí.

-Hire a revisar el perímetro y poner trampas- dijo al instante Mac mientras que se retiraba.

-¿No quieres que alguien te acompañe? Es peligroso estar solo- dijo Dillon.

-No, estoy bien por mi cuenta- contestó cortante.

Nadie se atrevió a decir algo más, sabían que el necesitaba tiempo para pensar y desahogarse. No era conveniente meterse con el estando de aquella manera.

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Ya era de noche y Allan estaba de guardia mientras que los demás intentaban relajarse, unos ruidos en unos matorrales llamaron su atención y este apuntó en su dirección dispuesto a atacar. Pero se encontró con Mac, quien estaba sudando y jadeaba un poco.

-Lo lamento mayor, solo vine a informar que el area ya está asegurada y puse trampas en todos lados- dijo el moreno- nadie puede entrar o salir sin que nos demos cuenta.

Antes de que yo muera. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora