(Samuel)
Ayer por desgracia no pude alcanzar a Alex lo que me dejó un poco cabreado, quería hablar seriamente con él por su comportamiento. Se que es un buen chico y es raro que actúe de esa manera, sólo espero encontrarlo hoy y que no vuelva a escaparse.
-Maldicion voy a llegar tarde si no camino más rápido-. A mí se me ocurrió salir unos minutos más tarde solo por la flojera. Faltan 3 minutos para las 8 y voy a medio camino... Ya que se jodan, no es mi culpa llegar tarde... Bueno sí. Retiro lo dicho.
•~•~•
Media hora ¡MEDIA HORA AFUERA!, solo por llegar tarde 5 minutos, para eso mejor no hubiera venido. Pero algo me obliga a venir... Y ese es Guillermo. Algo pasa que me siento amarrado a él como si fuera un pequeño niño que busca ayuda. Desde que llegó mis ganas de venir a la escuela existen solo sabiendo que él estará sentado al lado mio.
Pero hoy al llegar a la sala algo me hizo detenerme en la puerta... Como si algo malo estuviera pasando dentro. Ya sin más entré y vi como Alex insultaba nuevamente a Guillermo, mientras él por el miedo que irradiaba cubría su cabeza para no escuchar. Se nota que nuevamente no tenemos profesor y los malditos hijos de puta que tengo de compañeros no hicieron el intento de detenerlo.
-¡Alex!-. Lo nombré utilizando "la voz", esto no lo dejaría pasar, no como ayer.-¡fuera de aquí... Ahora!-. Coloqué mis brazos fuertemente en la mesa haciéndola crujir, aveces no controlo mi fuerza. El anterior nombrado agachó la cabeza con odio lanzando una amenaza hacia a mí.
No me preocupo por lo que pueda hacer. Aunque Alex tiene una escuela de guardias, pero ellos no son nada comparados con mi fuerza. Él sabe que es verdad, si cuando eramos pequeños insistió muchas veces para que entrara con ellos, pero nunca acepté porque no me llama la atención.
-Guillemo ¿Te encuentras bien?-. Dije sentándose al lado de mi amigo. Cuándo lo fuí a tocar para corroborar si estaba llorando, de un manotazo alejó mi mano. Finalmente salió sin importarle que la profesora que nos toca en éste bloque llegara. Yo no me iba a quedar sin hacer nada y le pedí permiso a ella para que me dejara ir en busca de Guillermo.
Cuando me dejó corrí lo más rápido que me daban las piernas buscando a mi compañero pero no lo encontré en ninguna parte. Busqué en el baño, en el patio y hasta en el lugar más escondido de la escuela, pero no estaba. Finalmente me senté en una mesa pensando en donde más podría buscarlo.
-¿En donde te metiste pequeño?-. Susurre para finalmente quedarme en silencio. En ese momento escuché unos sollozos que provenían de un árbol, busqué entre los pocos árboles que estaban en el lugar y ahí lo vi... Llorando arriba de uno como un niño desprotegido del mundo-¡Guillermo!-. Al llamarlo me miró limpiandose las lágrimas.
-¿Q-Qué haces aquí?-. Dijo volviendo a llorar.- Dejame solo quieres-. Miró hacia otro lado.
-No, No lo voy a hacer-. Subí al árbol hasta donde estaba Guillermo.-Te dije que no lo haría y yo cumplo mi palabra-.
-De que te va a servir... Para todos soy una molestia-. Colocó su cabeza sobre sus piernas. La verdad se ve muy tierno en esa posición.
-Para mí no lo eres-.
-No mientas, debes necesitar algo de mí para que te acercaras tan fácilmente-.
-Que no... Solo lo hice y ya, no quiere decir que necesito algo de ti-. Él no respondió a lo que dije, solo se quedó quieto mirando a la gente pasar fuera de la escuela.- Además...-. Me acerqué un poco más a él para abrazarlo.
-Me pareciste buen chico desde el primer momento que te vi y eso no significa que quiera algo de tí-.
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¿Tú un omega? Wigetta
FanfictionOdio mi cuerpo, odio mi vida y también los odio a todos.